Un trágico accidente en el aeropuerto de Koltsovo, Yekaterinburg, dejó al joven técnico Rail Khasanov con heridas devastadoras después de ser arrollado por un avión Airbus A320 de la aerolínea Ural Airlines. A sus 22 años, Khasanov jamás imaginó que una tarea rutinaria se convertiría en una pesadilla.
El incidente ocurrió cuando Khasanov preparaba la aeronave para su despegue, pero antes de que pudiera salir del área, el avión comenzó a moverse, y el técnico se vio atrapado bajo una de las ruedas delanteras. Las cámaras de seguridad capturaron el impactante momento en que Khasanov cae al suelo y el avión lo atropella, sin que la tripulación se diera cuenta de inmediato.
En declaraciones cinco meses después del accidente, Khasanov relató que, al principio, el shock le impidió sentir dolor, pero pronto sintió cómo sus «huesos estallaban». Increíblemente, mientras permanecía consciente durante los siete minutos que estuvo atrapado bajo el avión, logró enviarle un mensaje a su madre diciendo: «Mamá, me atropelló un avión».
Poco después, fue trasladado en una ambulancia donde, antes de perder el conocimiento, pudo relatar brevemente lo sucedido. Los médicos decidieron inducirlo a un coma para evitar estrés adicional en su corazón, y cuando despertó cinco días después, descubrió que le habían amputado una pierna.
Aunque la tragedia cambió su vida para siempre, Khasanov ha mantenido la calma y la aceptación. «Sabía, incluso mientras estaba bajo el avión, que mi pierna no tenía esperanza», comentó. La aerolínea Ural Airlines fue declarada responsable del accidente, compensando al joven con 2 millones de rublos (aproximadamente 16,000 libras esterlinas), además de prometerle un nuevo puesto dentro de la compañía.
Este accidente ha dejado una huella imborrable en la vida de Rail, pero su fortaleza para enfrentar la tragedia inspira a muchos.