La herramienta para prevenir accidentes de tránsito, entre otras cosas, puede estar al alcance de tu mano. Teléfonos inteligentes podrían detectar si una persona bebió demasiado, así lo revela una investigación.
Según el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pittsburgh y publicado el 18 de agosto en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs (Diario de estudios sobre drogas y alcohol), los teléfonos celulares tienen la capacidad de detectar cuando una persona bebió demasiado.
El modo en el que el teléfono podría notar el estado de la persona es mediante un análisis de patrones en la forma de caminar.
Investigación con teléfonos inteligentes
Para llevar a cabo el estudio, el equipo de investigación analizó a un grupo de 22 voluntarios entre la edad de 21 y 43 años. A cada una de estas personas les dieron vodka, mezclado con jugo de lima. La cantidad se midió en relación a lo necesario para aumentar el nivel de alcohol en sangre a un .20%. Las personas tenían que beberlo en una hora o menos.
La cantidad administrada es, más o menos, se encuentra entre cinco y ocho tragos. Por supuesto eso depende de la contextura física de la persona pero, aproximadamente, esa es la equivalencia. Si bien también depende de la tolerancia de cada persona, esta cantidad de alcohol puede generar mareos, desorientación e incluso dificultad para mantenerse parada.
Otra parte de la investigación consistió en observar a las personas voluntarias durante siete horas y chequeando el nivel de alcohol en sangre cada media hora. Cada una hora, se le pedía a los participantes que intentaran caminar 10 pasos en línea recta, con un teléfono inteligente que registraba el movimiento.
En esa parte descubrieron que se podía predecir el nivel de intoxicación que tenían los voluntarios, basándose en los datos que les proporcionaba el teléfono. Lo que el dispositivo hizo es graficar los movimientos de las personas, teniendo en cuenta variables como el balanceo, la velocidad, el tamaño de cada paso.
Si bien el estudio fue limitado en términos de la cantidad de voluntarios que tuvo y que el teléfono lo tenían ubicado en la parte más baja de su espalda, el método de los teléfonos inteligentes les permitió identificar en un 90% cuando una persona superaba el .08% de alcohol en sangre.
Sería extraño que una persona en una situación normal ande con el celular pegado a la espalda, pero este estudio es un avance para llegar a una situación en la que los teléfonos puedan ayudar a prevenir accidentes. Es un comienzo.
Los investigadores planean, en una próxima etapa, ver cómo funciona en el mundo real y desarrollar estrategias de intervención como sugerirle a la persona que se pida un taxi, entre otras posibles opciones.
La información de los teléfonos inteligentes fue tomada con los acelerómetros de cada uno. La misma herramienta que, hace varios días, Google anunció que podría ayudar a alertar sobre terremotos.