El arte se supone que tiene que movernos, llegarnos a lo profundo, hacernos despertar algo… sin embargo en Inglaterra esto fue algo bastante literal: ¨después de que algunos peatones sufrieron dolorosos encuentros con una escultura, literalmente, los encargados de los jardines de la catedral de Salisbury en Inglaterra se vieron obligados a moverla de su lugar.¨
La escultura de 20 pies que representa dos manos entrelazadas llamada «El beso» se instaló a principios de febrero, y fue colocada originalmente sobre una vía de acceso a la catedral. Los visitantes estaban obligados a caminar a través de él mientras se acercaban a la iglesia -pero debido a las quejas de los peatones- la escultura fue movida.
El motivo? La gente se golpeaba la cabeza debido a que caminaba mirando su teléfono y esto los molestaba.
La artista de la escultura, Sophie Ryder, publicó esto en Facebook.
La exposición también cuenta con esculturas de minotauros y seres humanos con cabeza de liebre, que hasta ahora no han podido atacar a los visitantes.
Un sitio web de arte asegura que estas expresiones están destinadas hacer que los espectadores «consideren la forma en la que interactúan entre sí y con nuestros seres queridos «. El beso «puede haber tenido éxito¨ en hacer precisamente eso, al menos por un ratito.