Mientras que el regulador europeo de la aviación advierte sobre los peligros de volar en las zonas fronterizas de Rusia y Bielorrusia, debido a las actividades militares que buscan impactar en el territorio ucraniano, Ucrania fue contundente en su decisión y anunció el cierre del espacio aéreo a los vuelos civiles desde este jueves 24 de febrero.
El tráfico aéreo de primera hora de la mañana bordeó todo el país en corredores abarrotados hacia el norte y el oeste:
Alegando un alto riesgo para la seguridad, el país europeo ha indicado la suspensión de las operaciones aéreas civiles y comerciales: la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) dijo que el espacio aéreo de Rusia y Bielorrusia dentro de las 100 millas náuticas de sus fronteras con Ucrania también podría plantear riesgos de seguridad.
En su página web, la Empresa Estatal de Servicios de Tráfico Aéreo de Ucrania expresó que el espacio aéreo del país estaba cerrado a los vuelos civiles a partir de las 00.45 GMT del jueves, con los servicios de tráfico aéreo suspendidos. «En particular, existe un riesgo tanto de ataque intencionado como de identificación errónea de aeronaves civiles», sostuvo la agencia en un boletín sobre la zona de conflicto.
El sector de la aviación ha tomado mayor conciencia de los riesgos que los conflictos suponen para la aviación civil desde que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado sobre el este de Ucrania en 2014. Al respecto, precisaron: «La presencia y posible uso de una amplia gama de sistemas de guerra terrestres y aéreos supone un alto riesgo para los vuelos civiles que operan a todas las altitudes y niveles de vuelo».
La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) había enviado a Ucrania un mensaje urgente advirtiendo de un alto riesgo para la seguridad de los vuelos, debido al uso de armas y equipos militares a partir de las 0045 GMT, y pidió al control del tráfico aéreo de Ucrania que detuviera los vuelos.
Ucranianos quieren escapar
En las últimas horas comienzan a difundirse imágenes de multitud de ucranianos que se acercan a la frontera con Polonia para cruzar y escapar de los ataques rusos.
En la salida de la capital ucraniana, Kiev, se han formado grandes atascos de vehículos que intentan salir de la ciudad. También hay grandes colas en las gasolineras de coches que intentan abastecerse de combustible.
Hace unos días, el ministro del Interior polaco, Mariusz Kaminski, anunciaba que su país estaba tomando las medidas necesarias para recibir la llegada de refugiados desde la frontera ucraniana ante un ataque ruso. En paralelo, el Ministerio de Exteriores de Polonia ha pedido este jueves a sus ciudadanos en Ucrania abandonar el país «inmediatamente» tras la operación militar anunciada esta madrugada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Actualmente, los ciudadanos ucranianos pueden entrar en Polonia y en el área Schengen con fines turísticos sin visado de hasta 90 días, informa Europa Press. Polonia es también el hogar de muchos trabajadores inmigrantes de Ucrania. Según la Oficina de Extranjería de Polonia, más de 300.000 ciudadanos de Ucrania tenían permisos de residencia en diciembre, en su mayoría por un período limitado de tres años. No obstante, se cree que el número de ucranianos que trabajan en Polonia sin permiso es mucho mayor.