Un legado escondido en una imagen: la última foto de P’Nut, la ardilla símbolo del bosque estatal de Nueva York
En un conmovedor homenaje a uno de los animales más queridos del norte del estado de Nueva York, el Departamento de Conservación Ambiental (DEC) ha publicado la última foto tomada en vida de P’Nut, la icónica ardilla gris oriental que durante años se convirtió en emblema del Parque Estatal de Adirondack y un símbolo de conservación y educación ambiental para miles de visitantes.
¿Quién fue P’Nut? Un ícono con pelaje gris
P’Nut no era una ardilla común. Desde su descubrimiento en 2017, P’Nut —bautizada así por los guardaparques del estado debido a su afición por esconder maníes en las mochilas de los excursionistas— fue un animal que logró lo extraordinario: ganarse el corazón del público.
Durante casi ocho años, esta ardilla fue fotografiada, seguida e incluso estudiada como parte del programa de observación de fauna silvestre en refugios ecológicos promovidos por el DEC. A través de iniciativas educativas y programas escolares, P’Nut ayudó a que cientos de niños y adultos aprendieran sobre los ecosistemas del noreste estadounidense y sobre cómo preservar la biodiversidad regional.
El hallazgo de una imagen con valor histórico
La fotografía fue tomada por una cámara remota, instalada como parte del monitoreo ecológico de rutina en zonas boscosas del condado de Essex. Según comunicados oficiales del DEC, fue capturada apenas unas horas antes de que se registrara el fallecimiento de P’Nut, el pasado 18 de marzo de 2025.
Esta imagen -compartida por primera vez con el público en abril de 2025- muestra a la ardilla acurrucada al pie de un roble, envuelta en la luz dorada del atardecer. Para muchos, no solo representa sus últimos momentos, sino también una despedida simbólica de la naturaleza.
¿Por qué P’Nut se volvió tan especial para los guardaparques?
A diferencia de otros animales silvestres, P’Nut se convirtió en una constante dentro del parque estatal. Era fácilmente reconocible por una decoloración en la punta de su cola y su comportamiento amistoso con los visitantes, muchos de los cuales compartían sus encuentros en redes sociales, generando una comunidad digital en torno a la ardilla.
Sus aportes fueron especialmente notables en programas como:
- Educación ambiental para escuelas rurales: donde los niños rastreaban movimientos de P’Nut como parte de proyectos de ciencia ciudadana.
- Campañas de prevención de basura en senderos: usando a P’Nut como la “cara oficial” de las campañas contra la contaminación por snacks y residuos orgánicos.
- Conservación de hábitats: pues los biólogos utilizaban su comportamiento para entender cambios en la flora del bosque y el impacto del cambio climático.
La importancia de conservar nuestra fauna silvestre
Casos como el de P’Nut demuestran cuán relevantes pueden ser incluso los animales más pequeños dentro de un ecosistema. Las ardillas, por ejemplo, desempeñan funciones clave como la dispersión de semillas, el control de hongos y la regeneración de flora.
Además, como lo señala un informe reciente del U.S. Fish and Wildlife Service (fws.gov), “las especies que desarrollan vínculos con comunidades humanas pueden ser vitales para integrar a las personas en iniciativas territoriales de protección”.
Si quieres leer más sobre cómo las especies animales impactan el ecosistema, te invitamos a explorar este artículo: ¿Por qué las especies nativas son clave para el planeta?
¿Qué pasará ahora con el legado de P’Nut?
Tras la publicación de la última imagen, el DEC anunció su intención de construir un pequeño monumento en memoria de la ardilla en el Centro de Naturaleza de Paul Smith’s College, en colaboración con instituciones educativas y grupos de voluntariado.
También se lanzará una nueva campaña llamada “Sigue los pasos de P’NUT”, con recorridos educativos interpretativos donde niños y adultos podrán aprender sobre la vida de esta curiosa ardilla y su hábitat. Se espera que las primeras actividades comiencen en el verano de 2025.
Por otra parte, se están recopilando cientos de fotografías enviadas por turistas y biólogos para armar un archivo gráfico oficial de P’Nut, el cual servirá como contenido educativo y de archivo histórico.
¿Qué nos enseña su historia?
La historia de P’Nut toca una fibra muy sensible: nos recuerda que la naturaleza está llena de vida silenciosa, vital e irreemplazable. Nos muestra que conectar con los animales y su entorno puede despertar algo muy poderoso: un sentido de respeto y protección por los seres que comparten este planeta con nosotros.
Y, en una era donde el cambio climático, la expansión urbana y la indiferencia pueden amenazar la fauna silvestre, ejemplos como P’Nut nos invitan a mirar con más detalle aquello que parece común.
- ¿Cuántas ardillas, aves o pequeños mamíferos urbanas están ayudando sin que lo notemos?
- ¿Y qué podemos hacer, desde casa, para generar conciencia y promover su cuidado?
Cómo recordar a P’Nut en nuestras acciones cotidianas
Aquí te compartimos algunas ideas simples para rendir homenaje al legado de P’Nut:
- Evita dejar comida o basura en zonas naturales. Incluso residuos orgánicos pueden alterar la dieta y el comportamiento de animales silvestres.
- Participa de iniciativas de voluntariado ambiental, como las que encontrarás en nuestro artículo Cómo ser voluntario en parques naturales.
- Educa a niñas y niños en el respeto por los animales. Una historia simple como la de P’Nut puede convertirse en una gran lección para futuras generaciones.