Es visitada por miles de personas cada año, pero una de las playas más populares de Europa con un naufragio icónico permanece cerrada.
Las preocupaciones ahora se centran en el futuro del naufragio, y el alcalde local dice que ahora es la «última oportunidad» para salvar lo que queda.
Tras la noticia de que las Islas Canarias están «enfrentando el colapso» debido a la afluencia de turistas, es el último recordatorio de lo frágiles que pueden ser los lugares de vacaciones.
El gobierno griego confirmó que la prohibición de ingresar a la playa Navagio en Zante (Zakynthos) se extendió hasta 2024.
Esta playa se ha convertido en uno de los destinos más populares del país debido a que fue el lugar de un famoso naufragio.
Pero la actividad sísmica y la preocupación por deslizamientos de tierra significan que la playa tuvo que ser cerrada.
El Ministerio de Turismo griego reveló que una inspección realizada en marzo del año pasado indicó que existía un riesgo significativo de deslizamientos de tierra debido a la fuerte erosión en las laderas circundantes.
El MV Panagiotis quedó varado allá por 1980.
Ha permanecido ahí desde entonces, pero la reciente tormenta ha provocado que partes de los restos sean arrastrados por la corriente, según la prensa local.
Las imágenes del sitio muestran cuánto se ha desmoronado el barco en la última década.
Ahora está aumentando la presión para que las autoridades locales protejan lo que queda.
El alcalde de Zakynthos, Giorgos Stasinopoulos, dijo a la emisora estatal ERT: «Es hora de que el municipio gestione este lugar en particular. El barco está desapareciendo; es la última oportunidad de salvar lo que queda».
En 2018, en la playa de Navagio, también llamada Shipwreck Beach o Smugglers’ Cove, siete personas, entre ellas dos niños, resultaron heridas después de que parte del acantilado de 200 metros de altura se derrumbara sobre la playa. Como resultado, la playa fue cerrada temporalmente.
Y hace dos años, se produjo un gran deslizamiento de tierra tras un terremoto de magnitud 5,4 que volvió a cerrar la playa.
Si bien la playa aún permanece cerrada, los barcos pueden atracar cerca de la costa para permitir a los turistas tomar fotografías de los restos del naufragio.
Los barcos llevaban a los turistas a una zona designada en la bahía durante solo 20 minutos por barco, desde las 8 de la mañana hasta las 15.30 horas.
Los turistas no pueden nadar en el sitio ya que está prohibido según las reglas del cierre.
El alcalde Stasinopoulos también recomendó controlar el número de trotamundos que pueden acceder a la playa, algo que las autoridades todavía no han adoptado.
Pero no nos sorprenderá que suceda algo drástico muy pronto, dada la terrible situación que enfrentan los escombros.