Este nuevo e innovador sistema promete mucho en cuanto a la atención al público.
Se trata de The Underdog, un pub de Londres que, a partir de tecnología de reconocimiento facial, permite a sus empleados que puedan atender a los clientes reconociendo a qué comensal deben atender en cada momento. De esta manera, se estima que evitarán que la gente tenga que esperar o demore en la cola para ingresar al bar.
¿Cómo funciona? A partir de esta metodología, cada mozo o camarero sabrá a quién tiene que servirle la comida, y esto se debe a que, se asignará a cada persona un número. En efecto, los camareros podrán observar por una pantalla las caras y números correspondientes sobre la cabeza. Así sabrán a quién atender primero.
Esto es gracias a que habrá una cámara capturando el momento de llegada de todos los clientes ante la barra. En otras palabras, será el fin de aquellos que quieran colarse o meterse entre la cola de espera. Para ellos, ya no más en el pub The Underdog.
No obstante, como se trata de una reglamentación que no se encuentra vigente actualmente en Reino Unido, y que bien podría avasallar leyes de protección de datos, este pub deberá consultar y pedir el consentimiento de todos los clientes que ingresen para poder hacer uso de esta tecnología.
La trágica historia de Epecuén: Un pueblo argentino arrasado por un lago similar al Mar Muerto
Epecuén es un pueblo de Argentina que toma el mismo nombre que su lago más próximo. Ha estado en la gloria durante mucho tiempo tratándose de un sitio ‘bendito’ por ofrecer mejoras en cuanto a la salud de las personas gracias a las propiedades de sus aguas.
Y de la gloria ha pasado al olvido: en el año 1985, una fuerte inundación como consecuencia de la crecida del lago sumergió a la ciudad entera bajo el agua. La población residente allí se vio obligada a evacuarse, y el lugar, completamente arruinado, nunca más volvió a ser habitable.
A unos 530 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (con al menos 6 horas de viaje en vehículo), la gran particularidad de Epecuén consiste, como comentábamos anteriormente, en que se alimenta de las aguas saladas del lago Epecuén. Continuar leyendo…