Cuatro personas y tres perros fueron rescatados en una dramática operación en alta mar por el crucero Carnival Splendor, tras quedar a la deriva en un catamarán dañado durante una intensa tormenta cerca de Nueva Caledonia.
Todo comenzó cuando el Centro de Coordinación de Rescate Marítimo en Numea emitió una alerta por una embarcación en peligro, atrapada en condiciones extremas con vientos de hasta 40 nudos, olas de 5 metros y una tormenta eléctrica. El Carnival Splendor, que navegaba en un viaje turístico de ocho días desde Sídney hacia Vanuatu y Nueva Caledonia, desvió su rumbo y viajó durante cinco horas para alcanzar la zona del incidente.

A bordo del catamarán se encontraban dos parejas y tres perros. Uno de los rescatados relató que la caída del mástil dejó a la embarcación a la deriva a más de 300 km de tierra firme, mientras los restos del mástil golpeaban el casco con cada ola. “Estábamos completamente en el agua”, dijo, describiendo una escena desesperante en medio del océano.
Una vez a bordo del Carnival Splendor, tanto los pasajeros como sus mascotas recibieron atención médica, alimentos y agua. Uno de ellos agradeció emocionado al capitán del barco, a quien llamó “una leyenda absoluta”, y celebró con humor: “Ahora los perritos tendrán su primer crucero”.
El itinerario del crucero no se vio afectado y continuará su curso hacia Mystery Island y Numea antes de regresar a Sídney el próximo martes.

Este no es el primer rescate reciente de Carnival Cruise Line. Apenas unos días antes, otro de sus barcos, el Carnival Paradise, rescató a cinco hombres en una balsa improvisada cerca de las costas de Cuba. Aunque algunos ocupantes se negaron a abordar, todos recibieron suministros básicos, y se notificó a la Guardia Costera de Estados Unidos.
Ambas operaciones resaltan el compromiso de la compañía con la seguridad marítima y la pronta respuesta ante emergencias en el océano.