Un turista británico se llevó una sorpresa cuando llegó a su hospedaje en Amsterdam. Ben Speller pagó 100 libras por una noche en un alojamiento que reservó a través de la plataforma de Airbnb.
Aunque la descripción decía que era una «casa limpia en Amsterdam con baño privado«, cuando llegó al lugar, el hombre descubrió que se trataba de un container con un sanitario químico metido adentro.
“Cuando estábamos en el taxi pasamos tres veces por el lado del container, porque no creíamos que ese pudiera ser el alojamiento. Luego revisé el anuncio de nuevo en Airbnb, y el dueño lo había cambiado a ‘casa container’”, Ben Speller a The Sun Travel.
Cuando abrieron la puerta del container, se encontraron con tres colchones en el suelo. No había ninguna de las comodidades que prometía el anuncio original, y a la hora de entrar al baño, el asunto no mejoró en lo absoluto.
Ben y su acompañante tuvieron que pagar 230 libras más por una habitación de hotel, pero por suerte, Airbnb se hizo cargo del pago y además le costeó la noche de hotel a los afectados.
“Hemos removido de nuestra plataforma tanto al anfitrión como sus propiedades. Los alojamientos fraudulentos y tergiversados no tienen lugar en Airbnb, y nuestro equipo trabaja duro para fortalecer nuestras defensas y llevar la delantera a las personas con malas intenciones», publicó la empresa.
Airbnb Superhost fue descubierto filmando a sus huéspedes
Un anfitrión de Airbnb fue sorprendido filmando a sus invitados. Lo que sorprende de este caso en particular, es que el hombre era un ‘Superhost’, por lo que era presentado como un “brillante ejemplo para otros anfitriones” y ofrece “experiencias extraordinarias para sus huéspedes”.
Como informa el periódico South Morning China Post, una mujer que usa el nombre en línea Yunfei pagó 250 dólares para pasar tres noches en un apartamento en Qingdao en la provincia de Shandong, China. Su carrera es entorno a Internet y seguridad de la información, de modo que cuando entró en el departamento descubrió rápidamente los sensores de movimiento en la entrada y en las dos habitaciones, lo que se le hizo sospechoso.