Construido en 1936, el lujoso Hotel Prora puede hospedar hasta 20,000 turistas al mismo tiempo. Situado en las playas blancas de Rügen, Alemania, pareciera que es el destino perfecto, sin embargo nadie ha ido y por muy buenas razones.
Prora comenzó la construcción en 1936 como parte de la Alemania nazi «Kraft durch Freude» o plan de «Fuerza a través de la alegría». El plan se convirtió en una herramienta para ofrecer actividades de ocio de la clase media.
Hoy en día, este lugar sirve como ejemplo de la arquitectura del Tercer Reich. Adolf Hitler y su arquitecto en jefe Albert Speer llevaron a cabo un concurso de diseño para ver quien iba a ser el encargado del diseño de este gran hotel. El ganador fue Clemens Klotz.
Klotz desarrolló un complejo de cinco edificios, de 6 pisos cada unos, a sólo 5 kilómetros del mar. Él planeó que todas las habitaciones tuvieran una vista sobre el mar, para que todos pudieran disfrutar del paisaje. Cada una de las habitaciones incluye dos camas, un armario y un lavabo. En los pasillos se encuentran los baños y duchas comunitarios.
Aunque ciertamente no es una suite presidencial en el Hilton, el Prora era un lugar accesible para el trabajador promedio.
Hitler en un momento pensó en utilizarlo como hospital durante el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de su simplicidad, el Prora incluía piscinas, una sala de fiestas un cine, y un muelle. Hitler incluso tenía planes para construir un estadio gigante.
La construcción del Prora comenzó en 1936 con 9.000 trabajadores. Sin embargo, esta se frenó en el inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939. Los trabajadores de la construcción fueron trasladados a la planta Vergeltungswaffen en Peenemünde. Por lo tanto, los bloques previstos para la residencia, el cine y el teatro quedaron como cáscaras vacías. Por otro lado, las piscinas y sala de fiestas nunca fueron construidos adecuadamente.
Durante las operaciones de bombardeo, los refugiados de Alemania del Este utilizaron uno de los edificios como refugio para los inmigrantes Hamburgo. Hacia el final de la guerra, la Prora albergaba personal auxiliar femenino de la Luftwaffe (el departamento de la guerra aérea de la Wehrmacht alemana durante la Segunda Guerra Mundial Ejército II). La Unión Soviética tomó el control de la región en 1945 y estableció una base militar en El Prora, ocupando el bloque 5 entre 1945 y 1955.
En la actualidad
Prora está aún situado en una bahía impresionante entre las regiones Sassnitz y Binz, conocido como el Prorer Wiek. Está construido a sólo 50 metros de la playa de arena blanca. Algunos inversores han pensado en la restauración de Prora como un complejo principal en la zona, auqneu a muchas personas no les agrada esta idea.
