En un insólito caso que ha sacudido al sector de los productos gourmet, un hombre de 63 años fue arrestado en Londres por robar 22 toneladas de queso cheddar, valoradas en 325.000 dólares. El hecho fue denunciado por la reconocida tienda de quesos Neal’s Yard Dairy, que alertó sobre la estafa tras percatarse del robo.
El ladrón, haciéndose pasar por un distribuidor mayorista de un importante minorista francés, logró llevarse el lote de queso premiado antes de que la tienda se diera cuenta de la maniobra y reportara el delito. «El alto valor monetario de estos quesos probablemente los convirtió en un objetivo particular para los ladrones», explicó Neal’s Yard Dairy en un comunicado.
Entre los quesos robados se encuentran tres variedades de cheddar artesanal altamente valoradas: Hafod Welsh, Westcombe y Pitchfork. Estos quesos, conocidos por su calidad excepcional, requieren entre 12 y 18 meses de maduración, un proceso que implica un esfuerzo meticuloso de los productores. Tom Calver, director de Westcombe Dairy, expresó su conmoción: «Estamos devastados. Que nos hayan robado eso… es absolutamente terrible».
Aunque la empresa Neal’s Yard Dairy ha cubierto los costos y pagado a los productores, las lecherías individuales no tendrán que asumir pérdidas económicas. Sin embargo, la tienda enfrenta un revés financiero considerable y ha pedido a los comerciantes internacionales que estén atentos a bloques de queso robado, especialmente de 22 y 52 libras.
El detenido, tras ser interrogado en la estación de policía, fue liberado bajo fianza mientras continúan las investigaciones. Este inusual robo pone de relieve los desafíos que enfrenta la industria alimentaria en la protección de productos de alto valor.
