Los habitantes de Thiberville, una pequeña localidad en Normandía, Francia, quedaron atónitos tras recibir una inesperada noticia: un desconocido les dejó una fortuna de 10 millones de euros. El benefactor, Roger Thiberville, un meteorólogo de 91 años, nunca visitó el pueblo, pero decidió incluirlo en su testamento debido a la coincidencia de su apellido con el nombre de la comunidad.
El alcalde de Thiberville, Guy Paris, recibió una llamada que lo dejó sin palabras. “Es una suma de dinero excepcional. La cantidad supera la imaginación… Todavía no sabemos qué haremos con ella”, declaró a la estación de radio France Bleu.
¿Quién fue Roger Thiberville?
Roger Thiberville provenía de una familia propietaria de viñedos y poseía varias propiedades en París. A lo largo de su vida, se dedicó a la meteorología y llevó un estilo de vida discreto. Sin embargo, en su testamento decidió hacer un acto de generosidad inesperado, asegurando que sus cenizas fueran colocadas en un monumento dentro del cementerio del pueblo.
¿Cómo se utilizará la herencia?
El ayuntamiento ya tiene en mente varios proyectos para mejorar la calidad de vida de los 1.800 habitantes de Thiberville. Entre las primeras medidas, se destinarán 400.000 euros al pago de un préstamo bancario utilizado para la construcción de una escuela.
Asimismo, se están evaluando diversas iniciativas, como la creación de un jardín público, una cancha deportiva con paneles solares o una cancha de fútbol sintético. Afortunadamente, el municipio no tendrá que pagar impuestos de sucesión al tratarse de un organismo público, lo que les permitirá aprovechar al máximo el inesperado regalo.
Curiosamente, no existe ninguna fotografía conocida de Roger Thiberville, lo que añade un halo de misterio a su historia. Su inesperada generosidad ha convertido a este pequeño pueblo en el centro de atención de toda Francia.
