En un conmovedor gesto de amor y responsabilidad, un niño de la Ciudad de México se vio obligado a separarse de su querido perro, Simón, como resultado de la violencia doméstica y la escasez alimentaria en su hogar. Esta historia, que se remonta al año 2020, ha vuelto a resonar en las redes sociales recientemente, conmoviendo una vez más los corazones de los usuarios.
El pequeño, cuya identidad permanece anónima, dejó a Simón en el Albergue Pergatuzoo junto con sus ahorros para asegurarse de que tuviera suficiente comida. A través de una serie de cartas, expresó su dolorosa decisión y el motivo detrás de ella: proteger a su mascota de los maltratos de su padre y garantizar que no pasara hambre. «Te dejo a Simón, es mi perro. No quiero que mi papá le pegue«, escribió en una de sus cartas, revelando la angustia que lo llevó a tomar esa determinación.
La situación en el hogar del niño era desgarradora. Además de los abusos que Simón sufría a manos de su padre, la falta de empleo exacerbaba la difícil situación económica de la familia. A través de sus cartas, el niño reveló la preocupación que sentía por su amigo de cuatro patas, enviándole mensajes de aliento y asegurándole que pronto estarían juntos de nuevo.
A pesar de las circunstancias desafiantes, Simón se encuentra bien en el albergue, siendo descrito como un perro inquieto y juguetón. Las visitas regulares del niño son un recordatorio del profundo vínculo que comparten y de la promesa que hizo de volver por su amigo peludo cuando sea posible.
Este acto desinteresado ha conmovido a las redes sociales, generando un debate sobre la empatía hacia los animales y la importancia de abordar la violencia doméstica. La historia destaca la sorprendente madurez de los niños frente a la adversidad, así como la luz de esperanza y bondad que aún brilla en medio de la oscuridad.
Mientras tanto, Simón espera pacientemente el día en que su joven compañero regrese para llevarlo de vuelta a casa, donde pertenece.