En un puerto de Hammerfest, Noruega, una ballena beluga dejó atónitos a los presentes cuando emergió con un iPhone en la boca y se lo devolvió a su dueña tras haberlo recuperado del fondo del mar.
El momento fue captado en video y rápidamente se hizo viral en redes sociales, donde los usuarios destacaron la inteligencia y amabilidad del cetáceo. Sin embargo, esta no es la primera vez que la ballena ha llamado la atención.
Días antes, pescadores locales reportaron haber visto a la misma beluga con un arnés y una etiqueta de San Petersburgo, lo que despertó sospechas de que pudo haber sido entrenada por la marina rusa para misiones de espionaje.
Según expertos consultados por la BBC, Rusia ha utilizado ballenas beluga para operaciones militares, entrenándolas para realizar tareas de vigilancia submarina. Aunque no hay pruebas definitivas, el hallazgo del arnés con sujeciones para una cámara refuerza esta teoría.
Más allá de las sospechas, las belugas son conocidas por su naturaleza sociable. Habitan en el Ártico y suelen acercarse a los botes pesqueros para interactuar con las personas.
¿Un espía retirado o simplemente un cetáceo con un gran sentido de la cortesía? Lo cierto es que esta ballena se ha ganado el cariño de la gente y el internet entero con su inesperada hazaña.