Una familia de Nueva Zelanda, que estaba de vacaciones en Irlanda, descubrió que estaban siendo filmados en secreto por una cámara oculta en un detector de humo, luego de que el padre intentara conectarse a la red WiFi.
Nealie Barker estaba de vacaciones en Cork con su esposo y cinco hijos en marzo. Cuando Andrew, el padre de la familia, que es un consultor de TI, notó un dispositivo llamado «cámara IP» cuando intentaba conectar su teléfono a la red WiFi en el alojamiento alquilado a través de Airbnb.
«Escaneaba los puertos de ese dispositivo y encontró el video en vivo. Todos nos vimos en la pantalla del celular», dijo Nealie Barker a Stuff.co.nz.
La familia decidió inmediatamente quedarse en un hotel cercano a pesar de que era tarde en la noche.
En una publicación de Facebook, Nealie Barker dijo que presentó «pruebas irrefutables» al anfitrión de Airbnb que admitió la existencia de la cámara oculta por teléfono. Y afirmó que ante su queja, el equipo de seguridad de Airbnb no le dio ninguna respuesta, aunque ella proporcionó fotos e instantáneas de la transmisión de video.
El anfitrión fue exonerado, y la lista, que no mencionaba la cámara oculta, todavía estaba en línea en el momento en que escribió la publicación en las redes sociales.
Después de que la publicación se volvió viral en Facebook, un representante de Airbnb salió a decir: «Hemos eliminado de forma permanente a este mal actor de nuestra plataforma. Nuestro manejo original de este incidente no cumplió con los altos estándares que nos fijamos, y nos hemos disculpado con la familia y le hemos reembolsado completamente su estadía».
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