Atentos: la isla Rottnest, un destino turístico australiano, se está convirtiendo en una zona de cuarentena para más de 800 pasajeros de cruceros durante la pandemia covid-19.
Los australianos a bordo del Vasco de Gama debían llegar a Perth el viernes, pero las autoridades han prohibido que los cruceros atraquen allí. Ahora pasarán 14 días en la isla Rottnest, en la costa oeste, donde pasarán la cuarentena.
Los pasajeros serán redireccionados para realizar la cuarentena a una isla donde se encuentra uno de los marsupiales más lindos de Australia: el quokka.
Los ciudadanos australianos serán transportados en grupos a la isla desde el Vasco de Gama, según informó ABC.
Sin embargo, los pasajeros extranjeros tendrán que permanecer a bordo hasta que puedan volar directamente a sus países de origen, dijo el primer ministro de Australia Occidental, Mark McGowan.
Lo mismo sucederá con el Ruby Princess, que dejará 2.700 pasajeros en Sydney, de los cuales más de 130 tienen coronavirus.
La isla en sí tiene aproximadamente 19 kilómetros cuadrados y es famosa por sus playas de arena blanca, agua azul cristalina y su población de marsupiales amantes de las selfies llamados quokkas.
Se accede a ella en ferry desde Perth y Fremantle, y por propietarios privados de botes que pueden alquilar amarres en la isla.
El quokka de aspecto alegre es un pequeño marsupial nativo de un pequeño rincón del suroeste de Australia y se considera en peligro de extinción.
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En Barcelona todas las noches a las 20hs aplausos de agradecimiento suenan en cada rincón de la ciudad
Ocurre todas las noches a las 8 p.m. Comienza suavemente, como un distante trueno, y el ruido se hace más fuerte a medida que resuena por la ciudad. Es el sonido de decenas de miles de manos aplaudiendo al unísono dando su ovación a los trabajadores de la salud de la ciudad desde los balcones, como forma de agradecimiento a la lucha y esfuerzo diario.
El mismo sonido se puede escuchar a través de Madrid. Y Sevilla. Y en muchas de las ciudades de España por ahora, incluso en Latinoamérica.
Todas las noches, sin falta, a las 8 en punto. Para muchos es el momento de solidaridad e incluso de unión humana, a la distancia, pero que permite salir del teléfono y televisión para volverlo real. Como era antes, hace apenas una semana. Continuar leyendo…
