Una genia: la joven sueca Greta Thunberg de 16 años, fue propuesta para el Premio Nobel de la Paz 2019.
Thunberg llevó adelante una huelga escolar para pedir acciones contra el cambio climático: miles de estudiantes salieron a las calles el mes pasado en ciudades de Asia, África y Australia y Europa, con el objetivo de incitar a los líderes mundiales a tomar medidas en la lucha contra el cambio climático.
La activista que encabeza la lucha contra el cambio climático, estaría entre los elegidos para competir por el reconocimiento.
En su cuenta de Instagram publicó una foto del evento: «Mañana vamos a la huelga escolar por el clima en 1769 lugares en 112 países de todo el mundo. Y contando. Todos son bienvenidos. Todos son necesarios. Cambiemos la historia. Y nunca nos detengamos tanto tiempo como sea necesario».
Además, fue una de las jóvenes elegidas para dar un discurso en TEDx Estocolmo en 2018, y a comienzos de este año participó de la Asamblea Anual del Foro Económico Mundial
Thunberg nació en 2003; su mamá fue cantante de ópera sueca y su padre actor. Pero la joven no vivió una vida fácil: fue diagnosticada de trastorno por déficit de atención con hiperactividad y autismo. Aún así no se rindió, y siguió para adelante con sus iniciativas.
«Ahora todo el mundo tiende a ser social y extrovertido, pero yo no soy así y espero que esto inspire y demuestre a todos aquellos que son como yo que también podemos ser escuchados y hacer grandes cosas», explicó.
De conseguir el premio, Greta Thunberg se convertiría en la persona más joven en ser reconocida como Nobel de la Paz, sobrepasando el mérito alcanzado por Malala Yousafzai en el 2014 con tan solo 17 años.
Dibujamos todo un crucero por Europa, mirá: http:// lab.intriper.com/costa-cruceros
Tiene tan solo 3 años y su coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein
Ophelia Morgan-Dew tiene un coeficiente intelectual más alto que Albert Einstein y podría ser la niña más inteligente de Gran Bretaña, con tan solo tres años.
La pequeña pronunció su primera palabra a los ocho meses y rápidamente aprendió los números, los colores y el alfabeto. Incluso puede recordar cosas que sucedieron antes de que tuviera un año: la mayoría de los adultos no tienen recuerdos antes de la edad de tres años.