El hecho de que las restricciones globales para viajar nos estresan y nos hacen la vida un poco más oscura parece obvio. Pero no está de más obtener una confirmación estadística de que no eres el único que se siente así.
Esto fue confirmado recientemente por Amex Trendex, un informe de American Express que encuestó a 2,000 personas en Estados Unidos con un ingreso familiar de más de 70,000 dólares. La encuesta encontró que el 48% de los encuestados se sentía “ansioso y estresado” por no poder viajar, y el 78% afirmó que viajar es una de las actividades que más extrañan en este momento.
La encuesta también encontró que el 50% de los encuestados estarían dispuestos a mudarse a otro lugar durante todo un año si los incentivos económicos y de salud fueran buenos. Esas son buenas noticias para Barbados y Georgia, ya que ambas naciones anunciaron recientemente que darían la bienvenida a trabajadores remotos durante largos períodos de tiempo como parte de nuevos programas de visas.
Sin embargo, incluso cuando volver a viajar es realmente posible, la encuesta encontró que el 67% de los encuestados seguiría viajando solo con la familia por motivos de seguridad.
También dijeron que preferirían en gran medida las opciones de reserva directa para poder hablar con un ser humano sobre los protocolos de seguridad y las posibles restricciones que puedan encontrar.
Los consumidores buscan mejores procedimientos de salud y seguridad de los proveedores de viajes, servicios premium y flexibilidad para sentirse cómodos viajando en el futuro. No por nada, aeropuertos, plataformas de reservas y hoteles están buscando nuevas medidas para atraer a nuevos huéspedes. Como en el caso de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) la cual elaboró un protocolo de buenas prácticas para la hotelería argentina junto con Swiss Medical Group, un documento que responde a las disposiciones del protocolo nacional y que serán consideradas por más de 300 hoteles una vez finalizado el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Entre las medidas, se cree que el desayuno ya no será ofrecido de manera buffet, sino a la carta, y el servicio gastronómico se centrará solo en uno de sus restaurantes, que permitirá mantener el distanciamiento social exigido por el gobierno nacional.
A su vez, se dispondrá alcohol en gel en todas las habitaciones y áreas públicas, y además se dispondrá de barbijos y guantes desinfectados para ofrecer a los pasajeros en el caso que lo requieran.
Algunas de las medidas que podrían cambiar el futuro de la hotelería son:
- Los huéspedes tendrán que firmar una declaración jurada en el que afirman que no tienen síntomas de coronavirus.
- Mamparas de separación en la recepción
- Hacer check-in o procedimiento electrónico y check out en forma telefónica para revisión de gastos.
- Olvidate del valet parking y traslado de valijas a la habitación.
- Kit de higiene de bienvenida
- Las mesas en los restaurantes deben respetar las distancias entre el respaldo de silla a silla, de una mesa a otra sea superior a 1,5 m. En general, la capacidad del salón se reduce 50%.
- No ofrecer servicio de buffet. Minimizar el tiempo de atención del camarero en la mesa. Sugerir el servicio de desayuno a la habitación, Take Away, y/o disponer cafeteras o pavas eléctricas en las habitaciones.
- Los viajes en ascensor serán de manera individual o por grupo familiar
- Gimnasio, spa y piletas: como son de alta contaminación, se recomienda no prestar estos servicios.