México, más específicamente San Pedro de la Cueva, Sonora, fue testigo de una de las bodas más esperadas del año. Se trató de la unión nupcial de doña Beba y don Pancho, quienes luego de vivir juntos durante 40 años, decidieron formalizar su unión ante el Estado y la Iglesia. Acompañados de amigos y familias, la pareja de octogenarios celebraron con todo el pueblo y sus invitados una fiesta que se vivió en grande.
Durante el mes de enero de 2023, Genoveva Romero Encinas, de 86 años, y su ahora esposo, Francisco Maldonado Valenzuela, de 88 años, decidieron dar finalmente el último paso a la unión de sus vidas. Sus nupcias fueron en la parroquia de San Pedro de la Cueva, donde se dieron cita cientos de personas a acompañar a los novios en su enlace. Doña Beba llegó con un vestido blanco con una cola de dos metros y el rostro cubierto por un velo. Por su parte, don Francisco vistió un traje negro con corte vaquero y un sombrero.
La novia fue llevada al altar por su hermano José Jesús Romero Encinas, quien emprendió viaje desde Empalme, Sonora, con el único objetivo de acompañar a su hermana en un día de felicidad junto a su esposo, con quien renovó sus votos ante sus invitados como testigos. Doña Romocita y su esposo fueron los padrinos de lazo, quienes también cobraron fama por ser un matrimonio longevo en el pueblo. La preparación de los novios, así como la ceremonia religiosa y la fiesta fue documentada por la página Yo amo San Pedro de la Cueva.
Con respecto a la fiesta, no hubo lugar mejor lugar que la Plaza Municipal del pueblo, donde fueron recibidos cientos de personas. Alrededor de 10 camiones y cuatro camionetas tipo van llegaron con personas de diferentes latitudes para festejar: Nogales, Hermosillo, Guaymas, Empalme, San Carlos, Cananea, Caborca, Querobabi, Guamúchil y de otros estados como Sinaloa, Chihuahua, así como del otro lado de la frontera, con visitantes de Tucson, Arizona; Los Ángeles, California, entre otros.
Algunas agencias de viajes organizaron paquetes para ir a la fiesta, que incluían el costo del transporte redondo, así como comida. También, fueron colocados en la plaza puestos donde se ofrecía a la venta churros, frituras, aguas frescas, carne asada, hotdogs, entre otros productos. Después de descansar un poco, los novios llegaron a la fiesta, donde pocos se resistieron a tomarse una fotografía con ellos, en lo que llamaron “la boda del siglo”.
‘Toda la comunidad acudió a esta inolvidable boda’; ‘Todo muy bonito y muy bien organizado’; ‘Hermosa mi viejita chula se ve ella. Felicidades, mis abuelitos. Estoy llorando de emoción de verlos’; ‘Mil gracias a todos los que apoyaron desde la distancia y los vecinos del municipio y todos los asistentes que llegaron de otros lugares’; ‘Me encantó mucho cómo los recibieron y cómo estaban al pendiente de ellos en todo como los ayudaban’, fueron algunos de los comentarios que recibieron en Facebook.