La Colina de las Cruces es un santuario situado el Lituania que actualmente tiene hasta más de 200.000 cruces de diferentes tipos. Sin embargo, se desconoce su origen o el motivo por el que empezaron a colocarse ahí. Te contamos todo lo que sabemos sobre este lugar.
La Colina de las Cruces es un santuario en Lituania a 12 kilómetros de la ciudad de Šiauliai, en la carretera que va de Kaliningrado a Riga. Una colina en el que gran número de cruces han sido colocadas a lo largo del tiempo por católicos creyentes, se supera las 200.000.
Se pueden encontrar diferentes tipos de cruces: desde enormes obras de madera de hasta varios metros, hasta crucifijos pectorales, así como imágenes de santos y efigies de la Virgen María.
No se conoce con precisión como fue su origen, algunos investigadores creen que antes de la cristianización de Lituania (siglo XIV) la colina era lugar de culto pagano. Después de la conversión de los lituanos al catolicismo, continuaron por mucho tiempo vestigios del paganismo en la cultura local, a menudo fusionándose con preceptos católicos. Un ejemplo de esta mezcla sería la instalación de cruces cristianas en un antiguo emplazamiento de los rituales paganos. Si esta versión es cierta, la Colina de las Cruces es tan antigua como el catolicismo lituano.
Según otra versión, la Colina de las Cruces surgió cuando se establecieron cruces en honor a los lituanos muertos durante la represión de las autoridades zaristas del Imperio Ruso tras la insurrección de 1831. Cuando los familiares de los patriotas no podían recuperar su cuerpo, colocaban una cruz en la colina donde había habido un fuerte en la cima.
Durante la era soviética, desde 1963 hasta 1990, se hicieron cuatro intentos fallidos para destruir el lugar de culto, además de un supuesto plan para inundar el lugar mediante una presa. Tras cada intento de arrasar el lugar con aplanadoras, los fieles volvían a erigir cruces en el mismo lugar.
El Papa Juan Pablo II puso una cruz durante su visita a Lituania el 7 de septiembre de 1993. Este gesto hizo famosa a la Colina de las Cruces en todo el mundo católico, lo que llevó a un aumento significativo de la asistencia de peregrinos y turistas.