Un hombre del Reino Unido realizó un viaje épico de 22.000 kilómetros a China sin subirse a un avión una vez.
El investigador consciente del clima Roger Tyers comenzó su viaje en Southampton, donde tomó 24 trenes en nueve países antes de llegar a su destino final.
El hombre de 37 años terminó en la ciudad portuaria china de Ningbo para realizar investigaciones académicas. Sin embargo, el costo de su viaje fue de 2.600 dólares en total, casi el triple del precio de un vuelo de regreso.
Dicho esto, también causó un 90% menos de emisiones que si hubiera seguido la ruta tradicional, algo que estaba en la mente de Roger cuando comenzó a planificar su viaje.
En declaraciones a CNN, el sociólogo reveló que se sintió obligado a dejar de tomar vuelos cuando los expertos climáticos de la ONU advirtieron el año pasado que el mundo tiene menos de 11 años para evitar niveles catastróficos de cambio climático.
Él dijo: «Es difícil entender cuán contaminante es el viaje aéreo y la cantidad de energía y queroseno que se necesita para poner a las personas en el aire y llevarlas a través del planeta».
Y si bien es posible que se pregunte cómo un individuo puede marcar la diferencia, Roger no está solo en su búsqueda para salvar el planeta.
De hecho, la activista Maja Rosen lanzó la campaña ‘Flight Free’ el año pasado en un intento por convencer a 100.000 personas de que no vuelen durante un año entero, con el objetivo de reducir significativamente la contaminación causada por las emisiones de combustible de los aviones.
Aunque no alcanzaron el objetivo, con 14.000 personas que se inscribieron, Rosen dijo que ha hecho que la gente tome conciencia del problema y los hechos sorprendentes que lo acompañan.
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Greta discute con compañía de trenes después de subir una foto sentada en el piso
La activista por el cambio climático Greta Thunberg se vio envuelta en una extraña disputa en línea con una compañía de trenes alemana después de tuitear una fotografía de sí misma sentada en el piso de un vagón.
La sueca de 16 años, que finalmente fue ascendida a primera clase, compartió una foto de ella sentada en el piso de un tren ocupado que viajaba por Alemania con la leyenda: “Viajando en trenes superpoblados a través de Alemania. Y finalmente estoy camino a casa!”
Sin embargo, eso pareció no gustarle a Deutsche Bahn (DB), la compañía que operaba el servicio.
Enviaron una respuesta un poco sarcástica que decía: “Querida #Greta, ¡gracias por apoyarnos a los trabajadores ferroviarios en la lucha contra el cambio climático! Nos complació que estuvieras en el ICE 74 con nosotros el sábado. Y con electricidad 100 por ciento verde”. Continuar leyendo…
