Thor Pedersen: El primer ser humano en visitar todos los países sin volar 
¿Qué tan lejos estarías dispuesto a llegar para alcanzar un sueño? Para Thor Pedersen, la respuesta fue recorrer el mundo entero sin tomar un solo vuelo. Durante más de una década, el danés desafió los límites del transporte moderno para convertirse en la primera persona en la historia en visitar los 203 países reconocidos sin subirse a un avión. Su historia es un tributo al espíritu aventurero, la resiliencia y el poder de la determinación.
Una misión ambiciosa que comenzó con una idea simple 
En 2013, Thor Pedersen comenzó un proyecto llamado Once Upon A Saga, con el objetivo de demostrar que el mundo todavía puede explorarse sin necesidad de volar. Inspirado por su amor por los viajes y su curiosidad por conocer nuevas culturas, este intrépido viajero dejó su trabajo como asistente de logística y partió desde su natal Dinamarca con una maleta, una cámara y una misión clara: visitar cada país del mundo sin utilizar aviones.
A diferencia de otros récords relacionados con viajes, el desafío de Pedersen era particular porque debía:
- Visitar todos los países del planeta (incluidos estados insulares remotos y zonas en conflicto).
- Utilizar únicamente medios de transporte público o terrestre (barcos, buses, automóviles, trenes, caminatas, etc.).
- Permanecer al menos 24 horas en cada país.
El reto, que muchos consideraban imposible, no solo fue reconocido por su audacia, sino también por utilizar métodos de transporte sostenibles y accesibles. Su enfoque llamó la atención de miles de aventureros, ONGs e incluso medios internacionales.
10 años, 203 países y un sinfín de historias 
Lo que comenzó como un viaje de pocos años se convirtió en una odisea de toda una década. Durante ese tiempo, Pedersen enfrentó obstáculos de todo tipo: complicaciones fronterizas, enfermedades, conflictos políticos, barreras lingüísticas y, por supuesto, la pandemia de COVID-19, que paralizó el avance de su expedición durante casi dos años en Hong Kong.
Pero a pesar de las adversidades, Thor no se rindió. Cruzó continentes por tierra, navegó miles de kilómetros a bordo de barcos porta-contenedores, se internó en junglas, desiertos y regiones heladas, y permaneció en algunos países durante meses esperando visados, permisos o condiciones seguras para avanzar.
Algunos hitos destacados de su viaje:
- Viajó aproximadamente 354.000 kilómetros (casi nueve veces la circunferencia de la Tierra).
- Navegó junto a marineros y trabajadores de barcos comerciales para llegar a islas como Nauru, Tuvalu y San Vicente y las Granadinas.
- Visitó 203 países sin interrumpir su viaje ni regresar a casa una sola vez.
Un mensaje de unidad, paciencia y resiliencia 
Una de las razones por las que Thor no utilizó vuelos fue para fomentar una conexión más profunda con los lugares que visitaba. Al viajar lentamente, pudo entender mejor la cultura local, las realidades sociales y ambientales de cada región, y construir relaciones personales en cada rincón del planeta.
Desde aldeas remotas en África hasta ciudades vibrantes de Asia, Pedersen encontró hospitalidad en los lugares más inesperados y aprendió que la humanidad tiene mucho más en común de lo que pensamos. Como afirmó en varias entrevistas, su travesía fue una lección constante de humildad, empatía y paciencia.
“No soy el más valiente, ni el más fuerte, ni el más listo. Pero soy constante. Y eso me permitió cumplir algo que parecía inalcanzable”, compartió Thor durante su llegada a Maldivas, el último país de su travesía, según una nota publicada por Travel + Leisure.
El impacto de Once Upon A Saga y los planes futuros 
La aventura de Thor Pedersen no solo ha inspirado a miles de viajeros en todo el mundo, sino que también ha generado interés en organizaciones que promueven la paz, el desarrollo sostenible y la empatía intercultural. A lo largo del camino, su viaje fue respaldado por la Cruz Roja en varios países, con los que trabajó promoviendo campañas de solidaridad y salud pública.
Además, el proyecto Once Upon A Saga no terminó con la visita al último país. Thor planea publicar un libro con sus experiencias y ya se encuentra en desarrollo un documental sobre su histórico viaje alrededor del mundo sin volar. Su historia también ha sido destacada por medios como la BBC y la CNN, y sigue sumando seguidores desde su cuenta de Instagram, donde compartió cada paso del camino.
Un legado que trasciende fronteras 

En un mundo impulsado por la inmediatez y la rapidez, la historia de Thor Pedersen nos recuerda el valor de tomarse el tiempo para explorar, apreciar y conectar. Su hazaña se suma a la lista de grandes logros de viajeros modernos, pero con una premisa única: viajar sin prisas, sin atajos y con respeto por cada cultura.
Para aquellos que piensan que es imposible cambiar su vida o emprender un proyecto ambicioso, la historia de este danés demuestra que el primer paso es simplemente comenzar. Como dice el proverbio: “Un viaje de mil millas comienza con un solo paso”.
Si quieres conocer más sobre su aventura, puedes visitar su sitio oficial: Once Upon A Saga.
¿Te animarías a viajar sin volar? 

La hazaña de Thor plantea una reflexión profunda: en un mundo cada vez más interconectado digitalmente, ¿cuánto nos conectamos realmente con los lugares que visitamos? Al renunciar al avión, Pedersen descubrió caras del mundo que probablemente nunca habría visto desde la ventanilla de un vuelo.
¿Es posible viajar más despacio, más consciente y más conectado? Thor Pedersen demostró que sí.