Nadar con delfines ha sido durante mucho tiempo el sueño de muchos aventureros. Pero un viajero británico obtuvo más de lo que esperaba cuando se zambulló con una manada de delfines en la costa de Nueva Zelanda para tachar otra hazaña de la lista de deseos.
Adam Walker de Nottingham estaba nadando con los cetáceos cuando un gran tiburón blanco de tres metros apareció a solo unos pies de distancia.
Estaba completando el desafío de 25 kilómetros para cruzar a nado el Estrecho de Cook cuando se encontró con el tiburón, nadando debajo de él.
«Miré hacia abajo y vi un tiburón unos metros debajo de mí», dijo Adam en su canal de YouTube. ‘Traté de no entrar en pánico ya que tengo un objetivo para cruzar a nado con éxito’.
Adam dice que los delfines formaron un anillo protector a su alrededor cuando el tiburón se acercó, protegiéndolo de posibles ataques.
«Me gustaría pensar que me estaban protegiendo y guiando a casa», le dijo al Marlborough Express. ‘Este baño se quedará conmigo para siempre’.
Permanecer juntos en manadas es la principal forma en que los delfines se defienden entre sí del ataque de un tiburón, y las valientes criaturas a menudo acosan al depredador y lo ahuyentan.
Si los delfines lo hicieron en defensa de Adán es otra cuestión, pero de todos modos vencieron al tiburón.
«No puedo decir si los delfines vinieron en mi ayuda como una manada, ya que no pueden hablarme, sin embargo, puedo decir que después de unos minutos, el tiburón desapareció y los delfines se quedaron conmigo durante otros 50 minutos, lo cual fue un una experiencia increíble’, dijo Adam.
Dijo que su amigo le dijo que no tenía que preocuparse por los tiburones en el agua tan cerca de la costa, lo que lo llevó a intentar cruzar el estrecho, informó The Sun.
Adam dijo que se había encontrado con tiburones mientras nadaba en otras dos ocasiones, mientras estaba en Hawái y en el canal Tsugaru en Japón, y agregó que el mejor enfoque cuando se encuentra con un tiburón es no entrar en pánico.
