Como una casa de dibujos animados con su propia nube de lluvia, una casa de las Islas Canarias ha sobrevivido a los ríos de lava que fluyen de la erupción volcánica en La Palma, con imágenes que muestran la residencia intacta y el paisaje cercano rodeado de un paisaje negro carbonizado.
Los usuarios de las redes sociales la llamaron la «casa milagrosa», informó la BBC. Sus propietarios, una pareja danesa jubilada que no se encuentra en la isla, dijeron que estaban «aliviados de que todavía esté en pie», según Ada Monnikendam, quien construyó la casa.
“Todos comenzamos a llorar como locos cuando les dije [a los dueños] que su amada casa estaba intacta”, dijo Monnikendam a El Mundo.
La casa está en El Paraíso, donde más de la mitad de las viviendas y la escuela local han sido destruidas.
La pareja eligió La Palma específicamente por su paisaje volcánico, dijo Monnikendam a El Mundo. Dijo que era “triste saber que la casa está ahí sola sin que nadie pueda cuidarla”.
El avance de la lava en la isla se desaceleró significativamente el jueves, lo que generó temores de que la roca fundida pudiera extenderse más en los próximos días y causar más destrucción en lugar de simplemente fluir hacia el mar, informó Associated Press.
Un río gigante de lava de 600 metros de ancho disminuyó a una velocidad de cuatro metros una hora después de llegar a una llanura el miércoles, dijeron las autoridades. El lunes, un día después de la erupción en La Palma, se movía a 700 metros por hora.
Una segunda corriente de lava prácticamente se ha detenido, dijo la directora del Instituto Geográfico Nacional de las Islas Canarias, María José Blanco, en una conferencia de prensa.
Blanco dijo que la actividad sísmica en la isla de La Palma era ahora «baja», pero que todavía se arrojaban rocas fundidas del volcán.
A medida que disminuía la velocidad, la lava se hizo más espesa. En algunos lugares, se elevó hasta 15 metros de altura, dijeron las autoridades. Ahora cubre 166 hectáreas y se ha tragado alrededor de 350 hogares.
La incertidumbre ha dejado a muchos residentes en el lado occidental de la isla de 85.000 personas en el limbo. Los científicos dicen que los flujos de lava podrían durar semanas o meses.
La Palma fue testigo de su última erupción en 1971.
