Brendan Beasley, decidió que la mejor manera de deshacerse de todos los vínculos con su ex, después de que ella lo dejara, era arrojar el costoso anillo de compromiso que había comprado por un acantilado en el lugar donde había planeado proponerle matrimonio.
Brendan, de Sídney (Australia), había organizado en secreto un viaje a Grecia con su ahora ex novia. Las vacaciones, que se suponía que iban a ser inolvidables, en Santorini y el anillo le costaron más de 8.000 dólares. Sin embargo, justo antes de las vacaciones, su ex tomó la decisión de dejarlo.
«Después de tres años juntos, y sin ninguna razón … ella terminó dejándome», dijo a news.com.au.
«Estaba destrozado porque en realidad le había comprado un anillo y reservado un viaje sorpresa a Santorini [para proponerle] porque siempre quiso comprometerse allí».
Brendan, que ahora tiene 25 años, dijo que la ruptura fue «bastante brutal», pero después de haber gastado tanto dinero en el anillo de vacaciones, decidió ir de todos modos, llevándose el anillo con él.
«Ella no sabía nada sobre mi plan», dijo. «Pero no quise decirle nada del viaje y del anillo porque probablemente hubiera querido regresar, y no quería que volviera por eso».
«Así que dos días antes de que comenzara el viaje, le conté sobre el viaje, pero no sobre el anillo».
Mientras estaba de vacaciones, se hizo amigo de la guía turística y cuando le contó sus planes, ella lo ayudó en algunos momentos difíciles.
«Cuando el líder de la gira me preguntó por qué viajaba solo, le conté lo que había sucedido… y le conté sobre el anillo», explicó.
Mientras observaba la puesta de sol en la hermosa isla, tomó la impulsiva y costosa decisión de lanzar el anillo al océano.
«Quería deshacerme del anillo, así que le pregunté a la guía del grupo si se pararía al borde [del acantilado] y se desharía de él conmigo», dijo.
«En ese momento, lo tiré por el precipicio. Le pedí que lo grabara, y probablemente sea el mejor video que tengo».
Aunque fue una elección costosa, dice que no se arrepiente.
«Me costó mucho dinero, pero en el momento en que arrojé el anillo [al océano], se me quitó mucho peso de encima», dijo.
«Muchas cosas cambiaron dentro de mí también en ese momento, y sé que suena a cliché, pero realmente me encontré en Europa después de eso».
«Sí, desperdicié mucho dinero, pero volvería a hacerlo».
Sin embargo, finalmente tuvo su final feliz, ya que conoció a una chica canadiense con la que ahora está en una relación. Incluso se mudó a Canadá para enseñar snowboard durante el invierno.
