Todos se ponen un poco nerviosos cuando se preparan para bajarse de un avión, pero pocos han llegado al límite al que llegó esta pasajera. Mira como camina en el ala del avión después de regresar de sus vacaciones en Turquía, quejándose de que tenía demasiado calor.
Se dijo que la madre de dos tenía «demasiado calor» después de aterrizar en Kiev, Ucrania, en un vuelo desde Antalya.
Abrió una salida de emergencia en el Boeing 737-86N y se subió al ala ‘para tomar aire’… como cualquiera haría, ¿o no?
Los videos la muestran caminando casualmente a lo largo del ala antes de volver a subir al interior de la cabina.
Ahora se le ha prohibido volar con Ukraine International Airlines.
Otro turista que regresaba dijo: «El avión aterrizó y casi todos los pasajeros se bajaron. Caminó casi todo el camino desde la cola hasta la fila de salida de emergencia, abrió la puerta y salió.
«Para entonces, sus dos hijos estaban fuera del avión y parados junto a mí. Se sorprendieron y dijeron: ‘Esta es nuestra mamá'».
El piloto pidió una ambulancia, policía y guardias fronterizos.
La mujer, que regresó sana y salva al avión, no pudo explicar a la policía el motivo de su comportamiento más que decir que tenía demasiado calor. Las pruebas mostraron que no estaba borracha ni drogada.
Viajaba con su esposo y sus dos hijos para unas vacaciones familiares antes del inicio del nuevo trimestre.
El aeropuerto internacional de Boryspil en Kiev confirmó el incidente.
Subirse al ala de un avión estacionario se considera claramente muy serio dondequiera que esté, al igual que el extraño ritual de arrojar una moneda al motor de un avión antes de que despegue.
Pero esto es lo que se sabe que hacen algunos pasajeros, con Lucky Air (una aerolínea de bajo costo con sede en China) que demandando a un pasajero por arrojar dos monedas en el avión.
Según MailOnline, el vuelo 8L9960 que viajaba desde Anqing, provincia de Anhui a Kunming, Yunnan, fue suspendido por razones de seguridad y finalmente cancelado, lo que afectó a 162 pasajeros y le costó a la aerolínea casi 140.000 yuanes (20.500 dólares).
El hombre de 28 años, identificado por su apellido Lu, admitió haber arrojado las monedas mientras subía a la pista mientras esperaba un viaje seguro.
