1 año de viaje: la libertad de poder volar a donde quieras, sin prisa y sin miedos.

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Redactor
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Recuerdo el viaje que me despertó el interés. Recuerdo los días y noches que lo soñé, las charlas de divagues pero a futuro reales con quienes serían mis compañeras de viaje y hermanas del alma. Me acuerdo el día que decidimos con una de ellas a apostar a este sueño. Recuerdo el día que partí…ansiosa, expectante, dispuesta a re-encontrarme conmigo misma, abierta a conocer otras realidades, a salir del nido. Recuerdo prácticamente cada día de este año que pasó, cada momento de felicidad, de enojo, de amor, de extrañitis, de tristeza, de alegría.

365 días después, puedo saberme tan plena como nunca antes.

*Porque la ruta puso en el camino a las personas que debía conocer, hermosos seres de luz, hermanos viajeros y locales que me hicieron aprender, tener otra visión de las cosas, compartitr felizmente de las cosas más simples y lindas de la vida.

*Porque la ruta me hizo valorar mi hogar, mi familia, amada famila, que a través de tires y afloja, siguen apoyando mis locuras. Porque mi sobrina me ha robado las sonrisas y lágrimas de amor más grande que se pueden sentir por alguien que se extraña demasiado.

*Porque la ruta me hizo redefinir el sentido de la amistad, porque se que hay una banda amiga que me aguanta el corazón a miles y miles de km.

*Por que la ruta me dejó miles de enseñanzas, de saber que hay más gente buena, hermosa y soñadora en este mundo, que vive con pasión y que aporta su granito de arena para mejorar las cosas, para vivir en armonía con uno mismo, y con la sociedad.

*El camino me demostró que hay otras formas de vivir, que el consumo puede radicar en lo necesario para abastecerse seguir viaje, que lo material es algo secundario en esta vida que regala miles de momentos palpables en sentimientos. Pero que mi mochila es mi hogar, y en ella cargo todo lo que soy.

*También me regaló paisajes impresionantes, atardeceres de mil colores, zambullidas en el mar que me devolvieron a la infancia por minutos. Me dio paz y tranquilidad serrana, que no se cambian por nada.

*La ruta me devolvió la vitalidad, me permitió hacer cosas por primera vez, con la adrenalina, aventura y expectativa que eso genera.

*Gracias a ella recupere la creencia en lo espiritual, miles de momentos me demostraron que hay algo más en este mundo tan inmenso, y que saber apreciarlo no cuesta nada, al contrario, llena el alma!

[easy-tweet tweet=»1 año en ruta, 1 año que me deja en claro que este estilo de vida es sano, es constante crecimiento, es constante búsqueda, es pura hermandad, es pura felicidad.»]

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