Si todavía nunca experimentaste un viaje en crucero, es muy probable que ya hayas escuchado todo tipo de opiniones con respecto a esta modalidad de viaje. Algunos comentarios son buenos y otros son mejores todavía. Pero también hay opiniones negativas, que por lo general, son simplemente prejuicios erróneos de personas que nunca antes han hecho un viaje en crucero. Va mi primera respuesta (y no entra en la lista): ¿cómo podés decir eso si nunca estuviste en uno?
En caso que en algún momento pensaste en realizar un crucero pero alguien te dijo alguna de las siguientes 10 frases, por favor leé y fijate por qué no es tan así
1.»Voy a estar encerrado en un barco sin nada divertido para hacer»
Entre los mitos más comunes sobre los cruceros, este es sin duda el más difundido. Aburrirse en un crucero es prácticamente imposible por la gran cantidad de actividades que estarán a tu disposición. Seguramente te faltará tiempo para hacer todo lo que te ofrecen las 24 horas del día. Los buques son como pequeñas ciudades con todas las opciones posibles para que los pasajeros tengan un viaje inolvidable. Estas actividades pueden resultar muy entretenidas, en especial durante los días de navegación en los que no podrás descender a ningún puerto.
Lista de cosas que podés hacer (durante el día):
- Visitar las pistas de patinaje sobre hielo
- Jugar al vóley, básquet o fútbol
- Probar uno de los toboganes de agua y piscinas con olas para surfear
- Hacer yoga o pilates
- Relajarte en el jacuzzi
- Ir de shopping
¿Estás listo para la mejor rutina de tu vida?
Hay que aceptarlo, en los cruceros te la pasas comiendo todo el día. Pero si estás preocupado por bajar esos kilitos de más, podés visitar la sala de fitness, en la que podés participar de una clase grupal o seguir tu rutina habitual. También podés reservar una sesión individual con un personal trainer o salir a correr por el circuito de running que ofrecen al aire libre. Además en tierra firme hay excursiones que incluyen deportes acuáticos o ciclismo.
Si no sos muy deportista quedate tranquilo que te van a sobrar alternativas para divertirte. Muchos barcos organizan cursos de todo tipo y tienen salas de lectura, teatro, casinos, tiendas para hacer compras libres de impuestos y mucho más.
Al final del día, lo mejor es relajarse en el centro de bienestar. En los cruceros, podrás encontrar un salón de belleza para mujeres y hasta un Barber Shop para los hombres. También podrás disfrutar de un baño de vapor, relajarte en el jacuzzi, renovarte con un suave masaje con piedras calientes o tonificate con una sesión de yoga, pilates o kinesis.
Tus hijos van a amar esto, y vos vas a amar al crucero:
Si te preocupa que los más chicos no tengan nada divertido para hacer, quedate tranquilo porque los buques cuentan con piscinas infantiles, toboganes, pantallas para Wii y mucho más. Además, los buques cuentan con cines 4D, simuladores de Grand Prix y golf para chicos, pista de skate y hasta una zona futurista llamada Star Laser: una aventura laberíntica en la que los chicos deberán sortear rayos láser y probar un simulador de combate con lásers que los transportará a otra galaxia.
¿La edad difícil? Easy for us!
Si viajás con adolescentes, los cruceros se convertirán en tu mejor opción: cuentan con Teens Club para chicos de 12 a 17 años, en los que podrán hacer amigos muy fácilmente y disfrutar de unas vacaciones adecuadas para su edad. Entre las actividades que ofrecen, los chicos podrán toman clases de baile, participar de torneos deportivos, ir a fiestas en la piscina o en la discoteca. Si vas justo para el día de tu cumpleaños, hasta podés alquilar un espacio para dar una fiesta con todas las últimas tecnologías.
Lista de cosas que podés hacer (durante la noche):
- Disfrutar de una cena con una vista única
- Visitar los shows al estilo Broadway en el teatro con magos, cantantes, acróbatas y bailarines. Los cruceros cuentan con artistas internacionales y emocionantes talent shows, en donde los mismos pasajeros se convierten en verdaderas estrellas.
- Para los que les gustan las pistas de baile, pueden visitar los bares y discotecas con fiestas temáticas.
- Probar suerte en el casino.
En fin, la elección depende de tus gustos, por eso lo importante es buscar un crucero que se adapte bien a tus intereses. Antes de viajar, investigá qué ofrecen las diferentes compañías de cruceros y elegí la que mejor se adecue a según tus gustos y exigencias. ¡No elijas sólo por el precio!
2. «No. Muy caro.»
Es verdad que hace algunos años los cruceros eran mucho más caros y sólo unos pocos privilegiados podían darse este gusto. Pero hoy todo cambió gracias a que este mercado está en creciendo mucho y por eso, los precios bajaron considerablemente y están al alcance de todos.
Si tenés en cuenta todo lo incluyen los paquetes de los cruceros en su precio, estarás de acuerdo con que un viaje en barco no es tanto más caro que unas vacaciones en tierra en el que debes pagar pasajes aéreos, hoteles y transporte. Cuando viajás en un crucero, pagás un único precio que incluye alojamiento, comidas, traslado a distintos puertos y entretenimiento a bordo. Si sumás el costo de todos los servicios que te ofrecen los cruceros por separado, seguramente comprobarás que un crucero es mucho más económico que cualquier resort u hotel.
Costa cruceros ofrece un paquete saliendo de Río de Janeiro y desembarcando en Buenos Aires. El viaje dura 7 noches a bordo del Costa Fascinosa y el costo es de USD 943 por persona. Si tenés en cuenta que esta oferta incluye aéreos, comidas y entretenimiento a bordo, estarás pagando solamente USD 134 (¡esto mismo te cobran sólo por una noche de hotel!).
También tenés muchas formas de ahorrar, por ejemplo, reservá con mucha anticipación o viajá durante la temporada baja. También podés participar de los sorteos promocionales el día de embarque o conseguir en el precio del crucero que tu agente de viajes incluya alguna promoción con crédito de dinero para gastar a bordo.
3. «Ni loco me compro un saco para ir a un crucero»
Por suerte esta formalidad ya quedó en el pasado. Hoy, los pasajeros viven de otra manera y tienen la libertad de hacer lo que quieren cuando quieren. Si tu estilo es más casual y solamente buscás relajarte y andar todo el día en ojotas, en los cruceros también podés hacerlo tranquilamente.
En general, los barcos tienen algunas noches un poco más formales en el comedor, pero son opcionales. Si preferís una cena más tranquila, muchos cruceros ofrecen restaurantes más casuales en los cuales el comer no es un acto formal, sino todo lo contrario. Estas cenas alternativas se adaptan a tus gustos y preferencias.
En los cruceros, las ofertas son variadas, desde restaurantes más exclusivos y formales para los huéspedes alojados en suites y socios hasta buffets de comida rápida, pizzerías, bares de chocolate y heladerías, ideal para visitar en familia.
4. «No tenés tiempo para hacer nada, ni conocés el lugar»
Este mito es realmente falso. Los cruceros siempre te van a ofrecer distintas opciones según tus gustos. Podés elegir itinerarios o excursiones que incluyan dormir en el puerto 2 o 3 noches u otra opción que incluya menos días en el mar y más paradas en tierra. No te olvides, tu decisión es lo más importante y sos vos quien planifica el viaje.
Los cruceros te dan la libertad de elegir la excursión que más te guste, ya sea por sus atracciones como por sus características. La opciones varían desde relajantes excursiones culturales, adaptadas también a las personas mayores y a los niños, hasta excursiones más dinámicas y deportivas para los que aman la adrenalina.
Es importante informarte antes de viajar y elegir las visitas turísticas que más te interesen. Siempre es más conveniente contratar los tours que te ofrece el crucero, podés encontrar increíbles ofertas. El crucero te da la ventaja de poder visitar varios países sin tener que cambiar de hotel o hacer las valijas.
5. «Está lleno de gente todo el tiempo»
Otro mito bastante común es creer que los cruceros están colapsados de gente y que no tendrás ningún tipo de privacidad. La realidad es que estos barcos inmensos tienen tantos espacios para recorrer, que llegarás al punto en el que te olvidarás de que estás navegando en medio del océano. Además, los huéspedes se encuentran muy bien distribuidos, justamente para evitar las grandes multitudes de personas. En general, los cruceros siempre ofrecen espacios en los que te podés disfrutar de un momento de intimidad.
Aquellos que quieran evitar multitudes de gente, pueden encontrar algún sector libre de recreación como el área de spa, la biblioteca o la piscina cubierta donde se puede tener un momento de tranquilidad. Si estás buscando privacidad absoluta, te conviene pagar por un camarote con una terraza privada para disfrutar de un atardecer lejos de las multitudes. Costa cuenta con las cabinas Samsara, ubicadas en los pisos más altos dentro del Samsara Spa, un espacio de bienestar distribuido en 2 plantas con piscinas de talasoterapia, jacuzzis, sección de tratamientos, gimnasio y sauna.
Si querés evitar largas filas de gente en el buffet, no elijas las horas más concurridas. Después de las 14 horas, sobran las mesas libres y no tendrás que pelearte por un poco más de comida.
6. «Nah, es sólo para gente grande. Me aburro»
Muchos creen que los únicos que viajan en cruceros son personas mayores. La verdad es que como en cualquier destino que elijas para viajar, te vas a encontrar con personas de todas las edades: familias con chicos, parejas o grupos de amigos.
Hoy en día, las propuestas de travesías de los cruceros están pensadas para disfrutar en familia. Por eso, están equipados con un centro de recreación para los más chicos y ofrece un programa especial para adolescentes.
Además, existen muchas compañías de cruceros que ofrecen paquetes pensados específicamente para los más jóvenes, por ejemplo «Tu crucero joven»: un viaje sólo para jóvenes entre 18 y 30 años, ideal para compartir con amigos y disfrutar de las mejores playas de Brasil.
7. «¿La comida? Chatarra»
Por la gran cantidad de comidas que se preparan por día, las cocinas de los cruceros son uno de los lugares en donde más atención se presta a las normas higiénicas. En los barcos, la variedad de la comida siempre es muy amplia, desde cocina italiana, mexicana, japonesa, etc.
Podrás encontrar una gran variedad de comida saludable, como ensaladas frescas u opciones especiales de menúes más livianos. Lo mejor es planificar tus comidas y alternar entre los diferentes restaurantes a bordo del buque. Intentá no repetir el mismo todas las noches para probar los diferentes platos que ofrecen.
Además tienes un menú especialmente elaborado para aquellas personas que siguen una dieta baja en calorías y grasas. Algunos cruceros, además de ofrecer especialidades gourmet y platos tradicionales de las cocinas del Pacífico y del Mediterráneo, también disponen de un menú para dietas especiales. Los chefs también preparan platos sin gluten, especialidades aptas para celíacos y, si reservás una excursión, podés pedir un almuerzo para llevar acorde a tus necesidades para disfrutar de tus vacaciones siguiendo tu dieta habitual.
8. «Los camarotes son demasiado chicos»
Si lo comparás con una habitación de hotel, es lógico que el camarote standard de los cruceros te resulte muy chico (aunque en muchas habitaciones de hoteles que visité no podía hacer entrar la valija de lo pequeña que era). Una buena manera de evitar la sensación de encierro es eligiendo los camarotes con ventana y vista al mar. También, es aconsejable viajar con poco equipaje para no llenar el camarote de valijas.
Tal es el caso de los cruceros Costa, los cuales ofrecen una gran variedad de ofertas para que elijas el camarote que más te guste. Ofrecen algunos con vista al mar, balcón privado y otros extragrandes o con mejor ubicación, dependiendo de la tarifa que elijas. Si preferís una suite, podrás viajar con muchas más comodidades en un camarote más espacioso, acceso a zona privada, mayordomo personal durante todo el viaje, restaurante sólo para huéspedes de suites y hasta asientos de primera fila en el teatro.
9. «¿En un barco? ¡Ni loca, no me animo!»
Muchos piensan en los cruceros y automáticamente se imaginan al Titanic hundiéndose. En la actualidad, los cruceros son en verdad muy seguros y se puede disfrutar del viaje tranquilamente sin preocupaciones. Además, los barcos deben completar un gran número de regulaciones para priorizar la seguridad de los pasajeros.
Al embarcar siempre se realiza un simulacro de emergencia obligatorio, si bien para muchos puede resultar una pérdida de tiempo, es muy importante cumplirlo y prestar atención a las salidas de emergencia. Además, varios ingenieros controlan las instalaciones las 24 horas del día y el buque cuenta con servicio médico, disponible durante todo el día y la noche.
Una de las medidas de seguridad adoptada por los cruceros consiste en implantar en un sistema de seguimiento que permite a la compañía saber en todo momento la posición de los buques. De esta manera, la empresa se asegura que no haya cambios en la ruta de los cruceros.
10. «Me voy a sentir mareado todo el viaje»
Algunas personas no se animar a viajar en crucero porque son más propensos a los mareos que otras. Pero no te olvides de que navegar en un crucero inmenso no es lo mismo que hacerlo en un barco más pequeño.
Estos enormes buques cuentan con una tecnología de última generación y cuentan con estabilizadores en caso de que el mar esté revuelto y partes meteorológicos por satélite. Además, el gran tamaño de estos barcos ayuda a compensar el movimiento.
A pesar de esto, algunos tramos del viaje pueden generar un leve movimiento del barco pero la mayoría de los pasajeros se adapta rápidamente. Si aún así sos de los que se marean muy fácilmente, existen muchos trucos que te pueden ayudar: elegir un barco de grandes dimensiones que te garantice menor movimiento, un camarote ubicado en el centro del buque y en las cubiertas inferiores o una cabina con balcón para tener aire fresco. Te recomendamos que tengas a mano remedios contra mareos (llevate un par de Dramamine por si acaso). Además, existen unas pulseras especiales que generan una presión parecida a la acupuntura y previenen las náuseas y el vómito.
Ahora que derribamos los 10 mitos más comunes sobre los viajes en crucero, ¡ya estás listo para disfrutar de tus vacaciones!
