Tinney Davidson le dio a su vecindario 12 años de saludos cálidos. Y ahora, que se está mudando a un centro de vida asistida, se juntaron para despedirla de la manera más dulce.
Davidson, de 88 años, se mudó a Comox, Columbia Británica, con su esposo en 2007. Su hogar estaba cerca de una escuela secundaria, y cada mañana la pareja saludaba a los estudiantes que pasaban de camino a la escuela. Ella desarrolló una amistad con los estudiantes, y algunos hasta iban a visitarla a su casa.
Ella continuó el ritual matutino incluso después de que su esposo muriera.
«Simplemente me gustó el aspecto de los niños y todos miraron hacia adentro y pensé: ‘Si están mirando adentro, los saludaré’, y así es como comenzó», dijo la abuelita.
Tinney se mudará a un hogar donde la van a asistir, y ya no podrá desearles lo mejor a los estudiantes del vecindario mientras hacen su caminata matutina a la escuela.
Así que la semana pasada, cientos de estudiantes le llevaron letreros y flores a su casa, se pararon en su césped y le lanzaron un beso colectivo.
«Te amamos, señora Davidson», decía un cartel. «Gracias por ser increible.» Davidson se sentó en una silla y contuvo las lágrimas mientras saludaba a los estudiantes una última vez.
Los coches no dejaban cruzar a una abuelita y un grupo de motociclistas decidió ayudarla
Un grupo de motociclistas se frenó para ayudar a una abuelita que no podía cruzar la calle porque los autos no paraban. Toda la secuencia quedó registrada en video y se volvió viral
En las imágenes muestra al motociclista detrás de dos autos que en ningún momento intentaron detenerse y dejar que la dama se cruce. Así que el hombre se detiene, se baja de su vehículo y le ofrece a la mujer su brazo para ayudarla a cruzar la carretera. Una vez que está a salvo al otro lado de la calle, el ciclista regresa, se reúne con su grupo y vuelve subirse a su moto. Continuar leyendo…