Todos los años, durante los primeros días de septiembre en el desierto de Black Rock, Nevada (Estados Unidos) se desarrolla por 7 días, uno de los festivales de música y arte más locos y originales del mundo, el festival Burning Man, que en español quiere decir «hombre ardiente», del que participan más de 50000 personas.
El nombre deriva del ritual con el que finaliza este festejo, el cual consiste en construir todos los años una enorme escultura de madera en forma de hombre, la cual se quema la noche anterior a la finalización, el día sábado. El domingo, se prende fuego un templo construido también en madera.
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La quema del «hombre» es una celebración espectacular con fuegos artificiales y explosiones. En cambio, la quema del templo se hace en total silencio, ya que es un ritual dedicado a las personas fallecidas. Quienes participen del festival, durante los días anteriores pueden dejar fotos, cartas o lo que quieran que les recuerde a esa persona.
Te mostramos algunos de sus espectaculares templos y construcciones…
- 2008: Basura Sagrada
- 2010: Temple of Flux
- 2013: Temple of Whollyness
- 2015: Temple of Promise
Además de estos dos rituales, que son lo máximo del festival, Burning Man tiene características particulares. Por ejemplo, no vas a ver un sólo papel en el piso durante estos días, nada de basura, «leave no trace»: no dejar rastro ecológico es uno de sus lemas. Otro tema, es que no se puede vender más que café e hielo allí, ya que la idea es que los participantes lleven lo necesario para sobrevivir por esa semana, y en todo caso manejarse a través del trueque, regalar o compartir. Lo raro es que existen tiendas inusuales como la «Tienda de Abrazos Gratuitos».
Esta semana será una experiencia en los que participen van a sentirse libres, van a vivir con lo que tienen en comunidad, vestirse como se les dé la gana y hacer lo que quieran.
Los organizadores del festival lo describen como un experimento en comunidad, de autoexpresión y autosuficiencia, estos son algunos de los «10 principios» de los que se rige la comunidad de Burning Man.
Además ofrecen becas a muchos artistas, que tendrán la posibilidad de crear objetos luminosos, psicodélicos y extravagantes para darle alegría a estos 7 días de puro «hippismo»… sin dinero, sin preocupaciones ni estrés.
