Año tras año, Colombia se consolida como uno de los mejores destinos para visitar de Latinoamérica. Viajeros y turistas de todas partes del mundo llegan para probar el delicioso café, disfrutar de las playas de arena blanca y deleitarse con la sabrosa gastronomía local.
Pero cuando hablamos de la capital del país, Bogotá, tenemos que decir que es una parada que no puede dejar de hacerse. Es verdad que Cartagena y la Ciudad Amurallada parecen sacadas de un cuento, o que las playas del Tayrona y su majestuosa vegetación cautivan a cualquiera. Medellín o el Eje Cafetero no se quedan atrás. Solo por mencionar algunos de los principales destinos colombianos.
Pero Bogotá tiene que estar sí o sí en el itinerario. Y en esta nota te contamos cuántos días necesitas para no perderte ninguna de las atracciones principales de esta cautivante ciudad.
¿Por qué viajar a Bogotá?
La capital de Colombia tiene tanto para ofrecer a todo aquel que se anime a explorarla, que sólo unas horas no serán suficientes para un recorrido por las principales atracciones de Bogotá. Si bien durante algún tiempo la ciudad pudo resultar un poco insegura para los turistas, hoy en día se posiciona como una de las ciudades más seguras, emocionantes y culturalmente diversas de América Latina.
Por otro lado, Bogotá vuelve a los principales radares de los turistas, ya que Avianca tiene vuelos directos con Europa, desde Múnich y Londres.
¿Qué ver en Bogotá?
Día 1: La Candelaria y Cerro de Montserrate
La Candelaria
Visitar el barrio más hermoso e histórico de Bogotá será como caminar en la misma época colonial española. Casi todos los edificios de La Candelaria tienen un balcón de madera que da a las callecitas por donde circulan los peatones, con puertas y entradas pintadas con colores vivos y llamativos.
En este barrio se fusionan de manera única la historia y el presente de Bogotá. Vale la pena recorrer y disfrutar de los restaurantes, los cafés, las galerías artesanales y los centros dedicados a la cultura que reciben día tras día cientos de personas llegadas de todos los rincones del planeta.
Cerro de Monserrate
El Cerro Monserrate se eleva a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, y desde aquí puede verse toda la ciudad, ofreciendo vistas panorámicas únicas, sin importar si es de día o de noche.
En la cima de la montaña hay una iglesia histórica y un santuario dedicado a «El Señor Caído», que desde su finalización en el siglo XVII, se ha convertido en un lugar sagrado para muchos fieles que realizan peregrinaciones.
Además de subir a pie, hay otras dos opciones para llegar hasta la cima. El Funicular, que desde 1929 trepa por el cerro de Monserrate, y el teleférico, inaugurado en 1955. Cualquiera de estas opciones es un plan ideal para obtener impresionantes vistas de la ciudad, como así también para aquellos que prefieran un ascenso no tan complicado.
Día 2: Museo del Oro y Museo de Botero
Museo del Oro
El Museo del Oro es quizás el museo más famoso, no solo de Bogotá, sino de toda Colombia. Es una de las exhibiciones más espectaculares de arte, cultura y tradición prehispánica de las que se tengan resguardo.
Hay más de 50 mil piezas de distintos artefactos de oro, con sus respectivas descripciones y hechos históricos sobre cada uno, tanto en español como en inglés. A la fecha, es la muestra más grande de artefactos de oro en el mundo, con la mayoría de las piezas descubiertas y excavadas en Colombia.
Hay visitas guiadas y grabaciones, obviamente por un costo adicional. El horario de apertura es de martes a sábados, de 9 hs a 18 hs, y domingos de 10 hs a 16 hs.
Museo de Botero
Fernando Botero es uno de los artistas más famosos que nos regaló Colombia, conocido por su estilo único que representa personas y animales con características grandes, exageradas o gordas.
Es un trabajo llamativo, incluso para los que no son amantes o conocedores del arte, ya que se encuentra en su trabajo algo único y diferente a cualquier otra obra de arte.
Junto con el trabajo de Botero, hay expuestas obras de Dalí, Degas y Picasso. El museo se encuentra en una hermosa casa colonial española en el corazón de La Candelaria. Para colmo la entrada es gratuita. El horario de atención: lunes, miércoles a sábado de 9 hs a 19 hs. Y domingos de 10 hs a 17 hs.
Día 3: Catedral de Sal y Laguna de Guatavita
Una de las excursiones imperdibles es en la que se conoce la asombrosa Catedral de Sal y la Laguna de Guatavita. A poco más de 50 kilómetros al norte de Bogotá se encuentran estos dos lugares impresionantes, a los que se puede ir contratando una excursión de un día completo.
La Catedral de Sal de Zipaquirá está construida en la mina de sal del cerro Zipa, a unos 2652 metros sobre el nivel del mar y es algo que no verás en ninguna otra parte del mundo.
Durante el recorrido subterráneo podrás descubrir la impresionante obra arquitectónica. Explorarás la mina de sal de 75 metros de largo con un guía experto y aprendiendo todos los secretos e historia de la catedral.
Si bien la mina estaba cerrada debido a problemas de seguridad, en 1991 fue reconstruida y, después de extraer 250 mil toneladas de sal, se inauguró la catedral.
Después de visitar Zipaquirá, es momento de conocer la Laguna de Guatavita. Tras haber visitado el Museo del Oro, vas a completar el recorrido histórico cuando visites esta laguna. Es el sitio de la leyenda de El Dorado y tiene una gran importancia en la historia de Colombia.
Muchos de los artefactos encontrados en el Museo del Oro fueron descubiertos y excavados en el lago, incluida la pieza más famosa del museo, la balsa Muisca.
