Ya todos nos acostumbramos a la idea de que en el futuro los viajes en avión se verán muy diferentes debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, los controles de temperatura, los vuelos cancelados y los asientos medios vacíos son el menor de nuestros problemas. El verdadero problema es que algunas aerolíneas están prohibiendo el alcohol en sus vuelos.
Sí, leíste bien: para limitar el contacto entre los pasajeros y la tripulación, EasyJet y Virgin Atlantic dejarán de servir alcohol temporalmente en todos los vuelos, y British Airways y American Airlines solo servirán alcohol en vuelos de larga distancia.
Uno de los objetivos de la medida es minimizar la interacción entre la tripulación y los pasajeros.
Del mismo modo, Delta ha cortado el servicio en viajes nacionales y viajes internacionales de corta distancia. Limitar el alcohol no se trata solo de reducir el contacto entre los pasajeros y la tripulación, sino también de prevenir incidentes motivados con alcohol que podrían conducir a la transmisión de COVID-19.
Los pasajeros de EasyJet deberán traer sus propias bebidas a bordo, limitando su servicio de bebidas a bordo a vasos de agua que solo están disponibles a pedido. KLM también ha suspendido totalmente la venta de bebidas calientes y alcohólicas, aunque sí vende agua y refrescos. Los servicios de comida se reservan para vuelos de más de nueve horas de duración.
Southwest también suspenderá temporalmente todo el servicio a bordo de bebidas y refrigerios. British Airways ofrecerá una botella de agua gratuita, pero la selección típica de refrescos, jugos y cafés no estará disponible por un tiempo.
Y eso no es todo: algunas aerolíneas también están reduciendo los servicios de alimentos. Virgin Atlantic servirá comida en cajas preparadas previamente, EasyJet dejará de servir comida por completo y British Airways proporcionará galletas, papas fritas o pretzels de cortesía, con todas las comidas servidas en cajas.
Air Europa, que retomará sus vuelos nacionales a partir del 22 de junio y, un mes más tarde, las conexiones internacionales, también apuesta por reducir a bordo cualquier punto de contacto innecesario y por ello elimina prensa y revistas y sustituye los servicios de comida por bolsitas tipo picnic con el menú y una botella de agua por pasajero.