IKEA lo hará de nuevo. El cuidado por nuestro planeta está a la orden del día y esta marca se ha mostrado predispuesta a promover iniciativas que velan por la preservación del medio ambiente, en especial que apuntan a la toma de consciencia sobre el gran daño que hemos de provocar con la contaminación de los océanos.
Ahora, se trata de una nueva campaña liderada por la corporación multinacional fundada en la provincia de Småland en 1943 y con sede en Suecia dedicada a la fabricación y venta minorista de muebles, objetos para el hogar y otros objetos de decoración de diseño contemporáneo: la creación de peluches que transmiten particularmente las consecuencias que sufren en carne propia los animales marinos ante la contaminación de los océanos.
Los diseños varían desde una foca enredada en una red de pesca, un delfín con un plástico enrollado en la cabeza y una tortuga aprisionada en unos anillos de latas.
Esta campaña ha sido inicialmente ideada por varios estudiantes de la escuela MADS Moscú con el propósito de alertar sobre un peligroso -y posiblemente catastrófico- escenario: el 80% de la contaminación de los océanos proviene de los plásticos.
En efecto, la serie de peluches que lanzará a la venta la compañía representan las consecuencias que estos residuos pueden tener en la fauna marina.
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