Hay algo en vivir en un ambiente completamente inestable, completamente impredecible, que nos muestra quiénes somos en realidad. No importa quienes seamos en tierra, nuestro trabajo en el mar es conocer los elementos, conocer el tiempo, conocer el barco que nos está llevando a donde queremos ir.
1. Dejar de lado tus límites te permitirá acercarte a otras personas
Incluso los grandes cruceros son espacios limitados. Pasar tiempo en el océano casi siempre significa pasar tiempo cerca de otros seres humanos. En tierra, mantenemos distancias con otras personas. Vivir en un espacio restringido, flotando sobre un inmenso mar, trae un sentido de comunidad que creo que muchos humanos han perdido en los tiempos modernos. Cada espacio al que se accede también pertenece a otra persona. Por lo tanto, te enseña a más consciente del cuerpo y más respetuoso con las acciones.
2. La Madre Naturaleza es caprichosa… ella es la que manda
En tierra, hay refugio. Si el viento se levanta repentinamente o la lluvia comienza a caer, es sólo cuestión de meterse dentro. Vivir en tierra no requiere una conexión tan profunda con los elementos como lo hace la vida en el océano. Cuando estás en un barco en algunas de las aguas más profundas del Atlántico, cada cambio en la energía natural afecta directamente tu mundo.
3. Somos adictos a la tecnología
Las torres de datos no existen en medio del Océano Atlántico. No hay teléfono celular, no hay Instagram, ni Facebook. Siri no puede avisarte cómo va a estar el tiempo, y Google Maps no puede decirte hacia dónde ir. En su lugar hay que aprender a leer una carta náutica, cómo hablar con eficacia en una radio CB, cómo atar un nudo de Ashley, y cómo enrollar la línea en el muelle de la mejor manera.
4. El cuerpo humano puede hacer cosas increíbles
Vivir en el océano obliga a las personas a utilizar su cuerpo en su máxima capacidad. Hay levantar y soltar la cadena de ancla, poder sumergirte por un período prolongado bajo el agua y utilizar toda tu fuerza en ciertos momentos que piensas que no vas a poder.
5. Llevar más cosas de las que necesitas
Al estar en tierra firme uno piensa que necesita un montón de cosas para poder sobrevivir, pero al estar en el mar te das cuenta que no son necesarias y aprendes a vivir de manera más sencilla. Tu experiencia va a depender de ti y de tu compañía, no de los 10 bikinis que lleves. Hay que llevar lo mínimo e indispensable.
6. El medio ambiente debe ser respetado y protegido
A menudo nos olvidamos de las complejidades del océano cuando vivimos en la tierra, salir al océano no sólo te demostrará cuán vastos y bellos son nuestros ambientes marinos, sino también cuánto impacto han tenido los seres humanos en ellos.
7. Observador o participante
Cuando vives en el mar, siempre hay algo que que hacer. No importa qué tipo de barco sea, hay muchas cosas para aprender a manejar. Una lección que se aprende rápidamente es: tienes que unirte y ayudar. Cuando el barco esta navegando no puedes tener miedo de hacer una nueva tarea… simplemente la tienes que hacer.
8. El clima es un tema de conversación bastante interesante…
…porque afecta cada parte de tu vida en el océano. En tierra, puedes hablar sobre el «otoño inusualmente cálido que hemos estado teniendo», cuando no tienes nada más que decir. En el mar se siente cada pequeño cambio en el clima, por lo que es importante aprender a respetar y predecir.
9. Aprender a arreglar algo es una habilidad invaluable
En tierra, a menudo dependemos de alguien más cuando algo se rompe o no funciona, pero estando en el mar eso se complica, ya que el mecánico más cercano en el medio del agua es uno mismo. Hay mucho valor en aprender cómo funciona un motor fuera de borda, cómo reemplazar líneas de propano, o cómo construir una antena más efectiva para su radio CB. Cuando logras hacer funcionar algo con tus propias manos, es una sensación hermosa.
10. Te tienes que mostrar tal y cual eres
Cuando estás viviendo en el agua, hay tantas cosas para prestar atención, que el aspecto físico queda para lo último. Con el tiempo, las viejas rutinas que tenías en casa (como mirarte en el espejo o elegir la ropa que mejor te luce) las vas a dejar de lado.
La cultura del barco no requiere las últimas tendencias en moda o maquillaje. Vas a encajar mejor si te muestras como realmente eres.
2 respuestas
Hay que terminar con el Hambre y la Sed endulzar leche con las Abejas Argentinas Débora y haremos niños as felices con 5 platos de comida con 5 o 7 colores con Agua y vino tinto sin drogas sin teléfonos que te matán en el Camino La Argentina se tiene que convertir en Rica y super segura con Mis Genios Sonaristas podemos Hacer Un Gran Bosque Mágico Encantado si nos dejan Trabajar El Gran Pecado de muchos Argentinos podemos proveer de muchos pescados terminar con el Hambre y la Sed del Mundo Entero El Chapucero
Gracias Hermano as los Milagros ya están hechos son nuestros Mares Ríos Tierras toda nuestra Naturaleza pero hay que ayudarla con Trabajo el Gran Pecado de muchos Argentinos El Chapucero