Las Azores, conocidas oficialmente como Región Autónoma de las Azores, comprenden un grupo de nueve islas portuguesas situadas en medio del océano Atlántico, a unos 1.400 km al oeste de Lisboa, y forman parte de la Macaronesia.
Se trata de la primera región en Portugal y el único grupo de islas en el mundo en ser certificados como un destino turístico sostenible. A día de hoy, esta distinción la tienen únicamente 13 regiones en todo el planeta. El premio en la categoría «plata» fue otorgado a principios de diciembre de 2019 por el Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC).
Para considerar el otorgamiento de dicha certificación se evaluaron un conjunto de parámetros, tales como conservación de energía, agua, emisiones de gases de efecto invernadero, calidad del aire, contaminación acústica y lumínica, gestión de ecosistemas, transporte y gestión cultural y social.
Un dato a tener en cuenta es que aquí el gobierno regional apunta a producir el 75% de la energía de las islas a partir de fuentes renovables.
Un archipiélago realmente único
No hay duda de que el reconocimiento por parte de la UNESCO y de otras reconocidas organizaciones le han otorgado al conjunto de islas un valor agregado para viajeros interesados en experimentar la biodiversidad y el cuidado del medio ambiente que se promueve en este lugar.
Además, por su parte, hay mucho que ver en Islas Azores, considerando principalmente que el origen y atractivo de estas islas se encuentra grabado en los 1.766 volcanes que existen en este archipiélago, nueve de los cuales todavía se encuentran en estado activo. De toda esta riqueza natural nació el Geoparque de las Azores, que forma parte de la Red Europea y Global de Geoparques, y que pretende promocionar y proteger el patrimonio geológico de este archipiélago.
El Geoparque de las Azores es único en el mundo, ya que dispone de 121 geositios repartidos entre las nueve islas y la zona marina que lo rodea, reflejo de la gran diversidad geológica volcánica del archipiélago. ¡Son nueve islas, pero un único geoparque!
Qué ver en Islas Azores: uno de los archipiélagos más encantadores del mundo
El archipiélago de las Azores se conforma gracias a nueve islas, nueve pequeños mundos que poseen tanto en común como de diferente. Sin embargo, todas coinciden en algo: sus habitantes despliegan simpatía y los visitantes podrán sentirse muy a gusto recorriendo sus principales atractivos.
Al este, en la isla de Santa María, las playas son cálidas y de arena clara, y los viñedos que cubren las laderas dispuestas en anfiteatro recuerdan a escaleras para gigantes. São Miguel, la mayor isla, cautiva por sus lagunas de Sete Cidades y de Fogo. La fuerza que emana de la tierra se deja sentir en los géiseres, en las aguas termales calientes y en los lagos volcánicos, así como en el sabroso “cocido de Furnas”, que se cocina lentamente en el interior de la tierra.
En el Grupo Central, las islas Terceira, São Jorge, Pico, Faial y Graciosa se disponen armoniosamente en el mar azul en el cual rondan ballenas y delfines que hacen las delicias de los visitantes. Terceira habla de la historia en sus fiestas y también en Angra do Heroísmo, catalogada como Patrimonio Mundial. Faial es el fresco azul de las hortensias, el puerto deportivo coloreado por las pinturas de los navegantes llegados de todo el mundo y el volcán de Capelinhos que, ahora inactivo, recuerda a un paisaje lunar.
Enfrente, Pico, la montaña que nace del mar con sus viñedos plantados en negros campos de lava, un cultivo único que también está considerado Patrimonio de la Humanidad. En São Jorge, destacan las fajãs y su queso, especialidad única y de sabor inconfundible. Graciosa de nombre y de apariencia, esta isla verde tiene campos cubiertos de viñas que contrastan con sus peculiares molinos de viento.
En el grupo occidental, en la isla de Flores, deslumbra la belleza de las cascadas naturales y de las lagunas excavadas por volcanes. Corvo, la isla miniatura, tiene en su centro una amplia y bella caldera y atrae a varias especies de aves venidas no solo del continente europeo sino también del americano.
Como si el encanto natural de cada una de las islas que conforman al archipiélago de Azores no fuera suficiente, las islas también gozan de reconocimiento gracias a la posibilidad de observación de ballenas y delfines. Sí, efectivamente el archipiélago situado a unos 2.500 kilómetros del continente americano también es una parada o hogar para aproximadamente un tercio de las especies de cetáceos del mundo.