Definitivamente París es uno de los destinos turísticos por excelencia a nivel mundial: su arquitectura, su cultura y su gastronomía son uno de los objetivos principales por los viajeros que deciden visitar la capital francesa.
Siempre hay turistas que quieren ver algo más y ciudades como París, ofrecen ese extra que se está buscando. Para los que no sufren de miedo, o claustrofobia, el tour más escalofriante de París se encuentra a 20 metros bajo tierra: las Catacumbas de París.
No te pierdas este post donde te contaremos todo acerca de este sector de París, donde la luz no llega y los esqueletos protagonizan la visita.
¿Por qué hay catacumbas en París?
Las catacumbas de París fueron, en realidad, canteras de piedra caliza utilizadas durante la construcción de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como la Catedral de Notre Dame a partir del Siglo XIII.
Estos espacios subterráneos comenzaron a ser utilizados cuando los cementerios de la ciudad empezaron a colapsar debido a las epidemias, guerras y revoluciones que vivió Francia, haciendo que las condiciones de salubridad de la ciudad sean bastante precarias.
Esto hizo que, a pesar de las repercusiones, se vaciaran y colocaran los esqueletos bajo tierra.
Así es como empezaron a nacer las catacumbas de París a partir del Siglo XVIII, donde se cree que se han depositado más de 6 millones de restos humanos en un recorrido de casi 300 kilómetros por debajo de la ciudad de París. Según la historia, por los pasadizos han caminado decenas de figuras notables de Francia como Napoleón III y descansan los restos de personajes famosos de la literatura como Charles Perrault, creador de La Cenicienta y Caperucita Roja.
De estos 300 kilómetros de túneles y pasadizos, solo está abierto al público un 0.5% mostrando como son, en general, estas catacumbas.
Visita a las Catacumbas de París
De más está decir que este recorrido está recomendado para quienes no son impresionables, caminar por estos pasadizos se encuentra, por lejos, dentro del top 5 de lugares ideales para el “dark tourism” (tipo de turismo que visita lugares escalofriantes).
Es importante tener en cuenta que, al encontrarse en una zona subterránea, es necesario descender a través de escaleras, lo que hace que la visita no sea recomendada para personas con movilidad reducida, niños o embarazadas.
El recorrido por las catacumbas implica recorrer 1.5 kilómetros descendiendo por 240 escalones y caminando por pasadizos oscuros y tenebrosos.
La visita no dura más de una hora y puede hacerse con un tour, donde los guías cuentan las historias de cómo surgieron las catacumbas, la forma de construcción, oposiciones y todas esas curiosidades que no se encuentran en ningún portal de información. Otra opción, es hacer el recorrido por vía libre, rentando un audio guía, ya que hay carteles que destacan sectores importantes, información y la vía del recorrido.
Plus! Las catacumbas pueden verse a través de un recorrido virtual. Ideal para los claustrofóbicos (y miedosos).
Dentro de los túneles, además de recorrer y sentir escalofríos cada 5 minutos, se pueden ver ciertos sectores diferenciados, como el barril: un conjunto de huesos formando esa forma, así como si fuese parte de una obra de arte; y el osario, el lugar más impresionante dentro de las catacumbas donde pueden verse cráneos y huesos (que solo alguien experimentado podría descubrir a qué parte del cuerpo pertenecen) ubicados como si fuesen muros con relieves.
Hace ya algunos años, las Catacumbas debieron cerrarse debido a ciertas infracciones por parte de la sociedad “Los UX” quienes eran los encargados de organizar fiestas y eventos dentro de las catacumbas, las cuales terminaban en invitados perdidos en las catacumbas y esqueletos robados. Se dice que llegó a haber un restaurante y hasta un cine subterráneo. Esto cambió, se organizó y se decidió destinar el lugar pura y exclusivamente a visitas con horarios, como si fuese un museo.
Dato curioso: en el año 2017, dos jóvenes quedaron encerrados en las catacumbas de París. Fueron encontrados tres días después con un cuadro de hipotermia (y muertos de miedo).
Recorrer los pasillos es una experiencia estremecedora pero inquietante para quienes desean descubrir ese algo más de París de una forma diferente.
Tip viajero: durante la temporada más alta (en verano), las filas para entrar pueden ser bastante largas, ya que las catacumbas son visitadas por más de 500 mil viajeros durante todo el año. Es por eso que, si no se quiere esperar, se puede comprar una entrada diferenciada y prioritaria de manera online, para evitar estas filas.
El dark tourism está cada vez más presente en las opciones de viaje de los turistas, aquellos que ya no buscan un viaje convencional sino aquellos que van más allá de todo. Las Catacumbas de París son los lugares ideales para experimentar las escalofriantes sensaciones que genera este tipo de turismo. París, mucho más que una ciudad convencional.