Un nuevo estudio reveló que el 1% de la población mundial fue responsable de generar la mitad de las emisiones de carbono registradas en 2018 como consecuencia de la aviación. El mismo fue realizado por los investigadores Stefan Gössling y Andreas Humpe y también muestra que los usuarios individuales que hacen uso de aviones privados pueden generar hasta 7500 toneladas de emisiones de carbono por año.
El estudio fue publicado en ScienceDirect y se titula «The global scale, distribution and growth of aviation: Implications for climate change» (La escala global, distribución y crecimiento e la aviación: Implicaciones para el cambio climático». Allí se explica que durante el año 2018 la cantidad de personas que viajaron en avión en relación a la población mundial fue el 11%. De ese total, alrededor del 4% tomó vuelos internacionales.
El análisis que realizan los investigadores establece que un porcentaje muy pequeño, alrededor del 1% de la población mundial, es responsable por generar la mayor cantidad de emisiones. Es decir, ese pequeño porcentaje de viajeros frecuentes es responsable del 50% de las emisiones totales generadas por las personas que se transportaron de forma aérea. Además, este grupo de personas se encuentra distribuido geográficamente en pocos países. También explican que durante 2018 las aerolíneas generaron mil millones de toneladas de dióxido de carbono y que solo los pasajeros de Estados Unidos fueron responsables de generar una cantidad mayor a la suma combinada de los diez países que le siguen.
Por otra parte, los autores sostienen que es necesario establecer políticas climáticas en relación a la aviación para intentar poner un freno a las emisiones que generan, porque las que hay actualmente «son inadecuadas«. También sostienen que este contexto de pandemia actual que significó una pausa, en un muchos aspectos, puede servir para repensar ciertas actividades y el impacto que tienen en el ambiente.
«Previo a la crisis de COVID-19, se esperaba que la demanda del transporte aéreo a nivel global estaba se triplicara entre 2020 y 2050. La pandemia, que redujo los viajes aéreos globales de forma significativa, provee una oportunidad para discutir la escala, distribución y crecimiento de la aviación hasta 2018, y con una visión que considere las implicaciones que tiene en el cambio climático el retorno a ese volumen de crecimiento», sostienen Gössling y Humpe en el estudio.