¿Quién dijo que pasar tiempo en un aeropuerto es aburrido? De por sí, debo confesar que todo lo que involucre la previa a una experiencia de viaje ya me parece fascinante y no me obliga a emitir crítica alguna, pero descubrir esta novedad me ha puesto los ojos como el dos de oros: el hotel TWA abrió una insólita pista de patinaje con la que viajeros de todo el mundo podrán disfrutar de patinar en la pista del aeropuerto JFK. Si te encantan los aviones y bailar con melodías retro mientras viajas en patines, no podrás perderte de esta excursión a tu itinerario de actividades de verano.
Originalmente conocido como el Aeropuerto Idlewild, JFK comprende un aeropuerto internacional en el Queens, en Nueva York, y sirve principalmente a la ciudad de Nueva York. Para poner en contexto, cabe destacar que, según el sitio web de la TWA, la pista de patinaje dará ahora la bienvenida a «los patinadores a dar una vuelta en la pista alrededor del avión Lockheed Constellation ‘Connie’ de 1958 del hotel« nada más y nada menos que en las instalaciones del aeropuerto John F. Kennedy
El TWA Hotel presenta una decoración y un ambiente elegantes de la era de los 60, y el nuevo Roll-A-Rama en Runway Rink comparte una estética similar. Según ha trascendido, Runway Rink está abierta los fines de semana durante todo el verano y los boletos cuestan US$ 20 por adulto y US$ 16 por niño para una sesión de 50 minutos (que incluye el alquiler de patines, pero los huéspedes pueden traer los suyos). El dato de color a tener en cuenta es que no se puede comprar boletos con anticipación, así que los interesados en participar de esta iniciativa deberán armarse de paciencia para esperar su turno en medio de una multitud de entusiastas del patinaje sobre ruedas retro igualmente emocionados.
Lo cierto es que esta nueva pista de patinaje es parte de una serie de ofertas en el hotel que tentarán a los aventureros que buscan salir de la ciudad este verano. Ese avión «Connie», por ejemplo, se ha convertido en un salón de cócteles, que se ganó el elogio de la revista Departures por su «fabuloso» diseño interior.
Originalmente, el hotel servía como terminal de la ahora extinta Trans World Airlines. La aerolínea operó desde 1930 hasta 2001 y cuenta con una gran cantidad de historia divertida, como el hecho de que en el área que ahora es el hogar de The Sunken Lounge, los fanáticos esperaban la llegada de The Beatles en 1965. Con el paso de los años, el mismo The Sunken Lounge es ahora un bar de cócteles equipado con alfombras rojas y detalles en blanco que reflejan el glamour de la década de 1960. El menú del salón se especializa en los cócteles favoritos de los años 60 y las ventanas dan al asfalto.
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