Hace tan solo unos días, ladrones ingresaron al castillo de Arundel y robaron joyas y otros artículos que suman un valor aproximado de 1.4 millones de dólares.
El pasado viernes, 21 de Mayo, ladrones entraron al castillo de Arundel, en el condado de West Sussex, Inglaterra, y se llevaron más de 1.4 millones de dólares, o un millón de libras, en artículos que se encontraban allí. Entre ellos, se encontraban joyas «irremplazables», como un rosario de oro que perteneció a María I de Escocia. El rosario había sido utilizada por ella cuando fue ejecutada en 1587.
El castillo del cual robaron las joyas ha sido el hogar de los duques de Norfolk, y sus ancestros, por 850 años. Los ladrones que ingresaron la semana pasada también se llevaron copas de la coronación que habían sido entregadas por la reina de Escocia en el siglo XVI, además de otros artículos de oro y plata. Según reportaron, todos tenían un importante valor histórico y se encontraban en una vitrina para que puedan ser vistos por el público, en un espacio del castillo que está abierto para los visitantes.
El personal del castillo recibió el aviso del robo el viernes por la noche, alrededor de las 10:30, y alertaron a la policía pero cuando llegaron no pudieron encontrar a los ladrones. Según informó el sitio de noticias The Guardian, la policía británica se encuentra en la búsqueda de los artículos robados, así como también de los malhechores.
«Los artículos robados tienen un valor monetario significativo, pero como artefactos únicos de la colección del duque de Norfolk tienen una importancia histórica mucho más grande y que no tiene precio«, declaró un vocero del castillo de Arundel. «Por lo tanto solicitamos que cualquier persona que tenga información se acerque a la policía para asistirlos en devolver estos tesoros a donde pertenecen«, agregó.
Por su parte, el diputado Andrew Griffith, quien es representante de la zona en la que se encuentra el castillo declaró lo siguiente, según informó la agencia de noticias Reuters: «Toda la nación se une a nuestra tristeza esta mañana. El robo de estos artefactos irremplazables que nos conectan con nuestra historia compartida es un crimen contra todos nosotros«.