Greta Tintin Eleonora Ernman Thunberg, más conocida como Greta Thunberg, es una activista medioambiental sueca, centrada en los riesgos planteados por el calentamiento global. La presencia que ha sabido imponer frente a autoridades de toda índole le han bastado para concentrar un gran número de adeptos a su filosofía y preocupación por problemáticas vinculadas al cuidado del medio ambiente. Ahora, durante la realización de un encuentro climático en Italia, la joven activista ha acusado a los líderes mundiales de haber “ahogado” las esperanzas de los jóvenes con sus “huecas promesas”.
«Ya llevan 30 años de bla bla… ¿Y a dónde nos han llevad?” expresó sin más Greta sobre el rol de los líderes mundiales frente a la gestión de problemáticas ambientales en el marco de un encuentro suscitado en Milán por iniciativa de la ONU. “No hay un planeta B, no hay planeta bla bla, bla bla bla, bla bla bla, economía verde bla bla, neutralidad de carbono para 2050, bla bla”, continuó mientras más de 400 jóvenes de todo el mundo adherían al pensamiento con aplausos de 400.
Este se trata de un mes antes de la crucial de cara a la conferencia climática COP26. Precisamente, las Naciones Unidas, Italia y la presidencia británica de la COP26 invitaron a 400 jóvenes de casi 200 países, de entre 15 y 29 años, a Milán (Lombardía, norte) por tres días con el fin de redactar una declaración conjunta, que será presentada a los ministros correspondientes en una reunión que tendrá lugar durante el fin de semana.
La buena intención por parte de los organizadores parece no haber bastado a Greta, quien terminó por poner en duda el verdadero interés de los funcionarios por tomar cartas en el asunto y procurar modelos de gestión ambiental acordes a las necesidades climáticas: “Invitan a jóvenes elegidos a reuniones como ésta y hacen como que nos escuchan, pero no lo hacen, jamás nos escuchan”, señaló desde el estrado ante los organizadores del evento.
“Eso es todo lo que escuchamos por parte de nuestros llamados líderes: Palabras. Palabras que suenan bien pero que no han provocado ninguna acción, nuestras esperanzas y sueños se ahogan en sus palabras de promesas vacías”.
Cabe destacar que, con el aumento de las catástrofes naturales, los Estados no han respetado los objetivos del Acuerdo de París, esencialmente limitar el recalentamiento global a 2°C respecto a la era preindustrial, si posible a 1,5%. De acuerdo a un informe muy reciente de la ONU, el mundo se dirige a un calentamiento “catastrófico” de 2,7ºC.
Foto de portada: AP
