La Capilla Sixtina, o Capella Sistina, es uno de los sitios más importantes del Vaticano, ubicado en la ciudad de Roma. Si bien es un espacio religioso, su magnitud trasciende religiones e ideologías. Es una maravilla en términos arquitectónicos pero principalmente en términos artísticos.
No es novedad que Roma, bien conocida como la «Ciudad Eterna», cuenta con monumentos y espacios arquitectónicos que no solo forman parte de su historia y han sido testigos de la misma, sino que además tienen historia propia. Uno de estos lugares es la Capilla Sixtina, uno de los templos más populares a nivel mundial, conocido como la gran obra maestra de Miguel Ángel. Además de este último, cabe tener en cuenta que fueron varios los artistas que trabajaron para crear algo de un esplendor tal como lo conocemos hoy en día.
La Capilla Sixtina fue construida entre los años 1473 y 1481, aunque posteriormente se continuaron haciendo modificaciones. De hecho, sus frescos más conocidos fueron realizados poco más de 20 años después de finalizada su construcción. El nombre que lleva el templo se debe al papa que solicitó su construcción.
Sin dudas se trata de uno de los sitios que no te puedes perder si tienes la chance de visitar Roma. Es una obra de arte que va más allá de la religión, es realmente imponente y por eso a continuación te vamos a contar todo lo que tienes que saber sobre ella para que puedas llenarte de información y datos curiosos para cuando estés allí.
Un poco de historia de la Capilla Sixtina
Este templo es uno de los que forman parte del Palacio Apostólico de la ciudad-estado del Vaticano, ubicada dentro de Roma. En un principio, en su locación, solía ubicarse una capilla de la fortaleza vaticana y era conocida como Capella Magna. Sin embargo, en el año 1473 el papa Sixto IV ordenó su restauración y de hecho el nombre que lleva la capilla es en su honor.
La etapa de restauración de la primera iglesia hasta llegar a convertirse en la Capilla Sixtina llevó 8 años, y se desarrolló entre 1473 y 1481. La construcción de este nuevo templo estuvo a cargo del arquitecto Giovanni de Dolci. Desde ese último año, este sitio se ha convertido en el lugar donde se celebran distintas ceremonias y actos papales. Además, cabe tener en cuenta que es en el Palacio Apostólico, lugar donde se encuentra la residencia oficial del papa.
Respecto al interior de la Capilla, sabemos que Miguel Ángel fue uno de los artistas cuyas obras se pueden apreciar hoy en día en estas paredes pero fueron varios los pintores que plasmaron allí su arte antes que él. Entre ellos se encuentran Sandro Botticelli, Pietro Perugino, Cosimo Rosselli y Luca Signorelli, quienes fueron llamados durante el pontificado del papa Sixto IV. Estos realizaron dos series de frescos, uno a la izquierda del altar y otro a la derecha, y los finalizaron para el año 1482. Al año siguiente, en 1483, se celebró la primera misa en la Capilla Sixtina.
Fue recién en el año 1508, cuando el papa Julio II convocó a Miguel Ángel, cuyo nombre en realidad es Michelangelo Buonarroti, para que se encargue de realizar los frescos del techo.
Miguel Ángel y la Capilla Sixtina
A sus 24 años de edad, el artista Michelangelo Buonarroti se había convertido en un artista consagrado con su obra de la Pietà de San Pedro, en 1499. Unos años más tarde, en 1508, por pedido del papa Julio II se ocupó de pintar la bóveda del templo realizando un fresco que creó un antes y un después en el arte de occidente.
Aunque en un principio se suponía que el artista debía pintar a los doce apóstoles, Miguel Ángel negoció poder elegir él qué era lo que iba a hacer en el fresco, teniendo pase libre para la decoración. Fue así que decidió pintar nueve escenas del Génesis en la zona central de la bóveda, donde se representa La Creación, La relación de Dios con la Humanidad y La caída del hombre. De esta pintura, y de la Capilla Sixtina en general, la imagen más conocida es La Creación de Adán, ubicada en la parte central de la bóveda. En esta pintura se representa el momento del génesis en el que Dios da la vida a Adán.
También, quienes forman parte de las pinturas son siete profetas y cinco sibilas, quienes profetizaron el envío de Jesucristo. Además, en las pechinas se pueden ver las Salvaciones milagrosas de Israel y en los lunetos están los Antepasados de Cristo.
La bóveda fue la primera pintura que Miguel Ángel realizó en la Capilla Sixtina, habiéndola finalizado en el año 1512, pero no fue la última. Entre los años 1536 y 1541, el artista volvió a plasmar su arte en el templo, esta vez para los papas Clemente VII y Pablo III, y fue durante ese período que pintó la escena de El juicio final. Este está ubicado entre el altar mayor y tiene un tamaño de 13.7 por 12.2 metros y representa el Apocalipsis de San Juan.
En el fresco del Juicio Final, pintado en el altar principal, se puede observar a Cristo, en el centro, mientras se encuentra rodeado de apóstoles y santos y otros personajes desnudos.
Los frescos de Miguel Ángel
El techo de este templo que destaca más por la obra de su interior que por su arquitectura, esta compuesto por una secuencia de frescos que tienen escenas que son conocidas alrededor del mundo, incluso algunas de ellas se han convertido en memes como es la creación de Adán.
A continuación, te contaremos cómo son algunos de los frescos centrales de la obra de Miguel Ángel. Cabe tener en cuenta que el artista no hizo una representación cronológica de las pinturas.
La creación del sol y la luna
Es una de las escenas más populares, y muy cinematográfica. Allí podemos ver, en la parte derecha una representación de Dios donde se lo ve autoritario y poderoso creando la luna con una de sus manos y el sol con la otra. Por otro lado, en la parte izquierda, lo vemos yéndose de espaldas.
La separación de las aguas y la tierra
En esta escena del Génesis, Miguel Ángel lo que hizo fue representar a Dios como un adulto mayor, de cabellos grises y barba larga que lleva las manos levantadas, separando una masa de agua que es representada por una mancha azul.
La creación de Adán
Posiblemente, la creación de Adán es la escena más conocida y más famosa de todos los frescos pintados por Miguel Ángel para la Capilla Sixtina. De acuerdo al Viejo Testamento, Dios creó a Adán desde el polvo, pero el artista decidió plantear su propia interpretación en el fresco y muestra a Adán recostado, desnudo, en la tierra y con su brazo extendido mientras que Dios se encuentra acompañado de ángeles en lo que parece ser un cerebro humano, también extendiendo su mano hacia el hombre.
La creación de Eva
Esta escena esta situada justo en el centro del techo, y la historia cuenta que fue pintada en pocos días. Allí se puede ver a Eva, emergiendo del costado de Adán, mientras sigue el movimiento de la mano de quien vendría a ser Dios.
La expulsión del paraíso
Este fresco de la Capilla Sixtina representa el momento en el que Eva y Adán son expulsados del Jardín del Edén, como una separación metafórica de su creador. En la pintura se puede ver la representación de la serpiente tentando a Eva con la fruta prohibida, y ella accediendo a agarrarla.
El diluvio universal
En esta escena, Miguel Ángel representó el momento en el que Dios se arrepiente de haber creado al ser humano y toma la decisión de destruir todo con un diluvio que dura 40 días y del cual solo se salva Noé. Es una pintura en la cual se puede ver la desesperación y el sufrimiento de las personas mientras sufren la furia de su creador a través de este diluvio.
Cómo llegar a la Capilla Sixtina
La Capilla Sixtina es una de las instituciones que forman parte de los Museos Vaticanos, que contiene algunos de los lugares del Vaticano y Roma que no te puedes perder. Además, forman parte de las grandes atracciones no solo de Italia, sino de Europa en general, y es por eso que es uno de los lugares más visitados también y frente a esto lo recomendable es sacar la entrada de forma anticipada.
Al formar parte de los Museos Vaticanos, la entrada para ingresar se saca directamente desde su página oficial, teniendo en cuenta que el horario de apertura varía dependiendo de la estación del año. En verano, abre de lunes a jueves, de 8:30 a 18:30, y viernes y sábados, de 8:30 a 22:30; mientras que desde el 2 de Noviembre hasta el 1 de Julio se puede visitar de lunes a sábado de 8:30 a 18:30.
Es importante tener en cuenta que la Capilla Sixtina no abre sus puertas los días domingo, sin embargo existe una excepción: todos los últimos domingos de cada mes, el templo abre sus puertas al público para que puedan ingresar de forma gratuita, a menos que sea un día festivo.
La puerta principal a los museos, para poder llegar a la Capilla, se encuentra en Viale Vaticano y allí se puede acceder en transporte público, utilizando el metro Cipro-Musei Vaticani, Linea A (es la naranja). Una vez allí, puedes aprovechar para visitar la Plaza de San Pedro, otras instituciones que forman parte de los Museos Vaticanos y el Castillo de Sant’Angelo, por ejemplo.
Un dato importante a tener en cuenta para cuando llegues a la Capilla Sixtina es que allí dentro no se pueden tomar fotografías. Habiendo dicho eso, esperamos que puedas visitarla en tu próxima visita a Roma, viviendo al máximo cada momento.