La ciudad de Nueva York llevará adelante su propia versión de «El juego del calamar» en la vida real de la cual podrán participar sus ciudadanos aunque, vale tener en cuenta, los juegos que se incorporarán serán juegos infantiles, para la tranquilidad de todos.
Inspirados en el nuevo éxito de Netflix, «El juego del calamar», la oficina de Nueva York de la Organización de Turismo de Corea está desarrollando un tour por toda la ciudad a través de juegos infantiles tradicionales. La mejor parte es que el único riesgo es el de ganar un premio o no, más allá de eso el resto es diversión pura.
Este evento comenzará el próximo 26 de Octubre, y de todas las personas que se hayan anotado hasta el pasado 20 de Octubre se elegirán 80 para que participen de este evento que tendrá una duración de seis horas y comenzará al mediodía. Durante ese tiempo, los participantes recorrerán sitios de Manhattan que han sido inspirados por cosas coreanas, como es la exhibición de arte coreano en el Museo Metropolitano de Arte, el Centro Cultural Coreano, la tienda Times Square Line Friends y Koreatown o K-town.
Si bien las actividades que se llevarán adelante serán juegos infantiles, aún así las personas estarán vestidas con el ya muy conocido uniforme verde, tal como en la serie.
Cabe tener en cuenta que la persona que ocupe el primer puesto no recibirá una fortuna que le cambie la vida, pero eso no quiere decir que no vaya a ganar algo increíble. Quien ocupe el primer puesto ganará un viaje de ida y vuelta a Corea. Mientras tanto, quien ocupe el segundo puesto recibirá un reloj Apple Watch 7, mientras que dos participantes más ganarán tarjetas de regalo de Amazon por 50 dólares. Según informaron, el evento también contará con otros premios.
En esta versión de «El juego del calamar» podrán participar mayores de 18 años que hayan sido vacunadas contra el COVID-19, y al momento de inscribirse debieron contestar preguntas en relación a elementos de la cultura pop coreana, como música, comida y, por supuesto, si han visto al serie de Netflix.
