Por primera vez en la historia, la temperatura en el Ártico superó los 38 grados de calor, lo que hace sonar varias alarmas en relación al cambio climático en nuestro planeta.
La ciudad siberiana de Verjoyansk es una de las más frías de Rusia, sin embargo durante una ola de calor que se extendió a lo largo de todo el mes de Junio 2020 se alcanzó una temperatura superior a los 38 grados Celsius, algo que nunca había sucedido hasta el momento. Estos datos fueron confirmados el pasado martes, 14 de Diciembre, por la Organización Meteorológica Mundial en un nuevo informe, estableciendo de esta forma un nuevo récord de temperatura para toda la región del Ártico.
La temperatura registrada durante el sexto mes del 2020 fue 18 grados más alta que el promedio máximo registrado para este mes, según informó el sitio de noticias BBC News. Es una temperatura que llama la atención y, según declaró el organismo de Naciones Unidas se trata de un calor que es «más acorde al Mediterráneo que al Ártico».
La ciudad en la que se rompió el nuevo récord que genera preocupación se encuentra ubicada a poco más de 100 kilómetros al norte del Centro Ártico, una de las regiones del planeta en la que se ve un aumento de la temperatura mucho más rápido y que duplica el valor del ritmo de aumento a nivel mundial. Según explicó Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, este nuevo récord forma parte de varias observaciones «que hacen sonar la alarma sobre nuestro clima cambiante».
Cabe tener en cuenta que ya en el año 2020 la organización había llamado la atención sobre la ola de calor que tuvo lugar en ese año a nivel global, lo que contribuyó a que se generaran «incendios devastadores, impulsó la pérdida masiva de mar y jugó un papel importante» en que haya tenido uno de los tres días más calurosos que se han registrado en la historia.
