Buena noticia: en consonancia como han hecho otros destinos americanos como Costa Rica o Curazao, Brasil ha aprobado recientemente la emisión de visados temporales para un público específico conformado por «nómadas digitales». En esta nota te contamos por cuánto tiempo estarán vigente y cuáles son las condiciones para solicitarlas.
De acuerdo a una publicación en el boletín oficial de Brasil el pasado lunes 24 de enero de 2022, las autoridades autorizan y propician la entrega de visados temporales a aquellas personas que, a través de las nuevas tecnologías, pueden seguir cumpliendo sus obligaciones laborales aunque las desarrollen en otro país. Y, sobre todo, que aprovechen eso para viajar, por ende, consumir servicios, productos y experiencias vinculadas al turismo.
La resolución dispuesta por el Consejo Nacional de Inmigración brasileño detalla que estas visas tienen validez por un año, al termino del cual puede solicitarse la renovación por un período igual.
Como ya hemos indicado en otras oportunidades, esta posibilidad se inscribe dentro de las «normas» de una nueva era en la cual, a partir de la pandemia, proliferaron un montón de oportunidades de teletrabajo, siendo que inclusive muchas empresas han dejado de tener oficinas físicas prefiriendo que sus empleados se inclinen por el home office. Ante ello, no es casual que los países latinoamericanos se hayan visto motivados en captar dicho mercado, que además de generar divisas permite lograr reservas más extendidas y en variadas locaciones de un mismo territorio nacional.
En efecto, la documentación necesaria tiene que tener cláusulas determinadas en función de responder al tipo de viaje en cuestión: no se trata de una visa 100% turística ni de un visado 100% laboral, razón por la cual se crean visados temporales que apuntan a la figura de «visa nómada». De esta manera, Brasil se convierte en uno de los primeros países sudamericanos en facilitar la estadía de aquellos extranjeros que tengan contratos de trabajo para empresas de otros países.
Con ese visado las personas podrán realizar sus actividades de forma remota dentro del territorio brasileño siempre y cuando acrediten no tener ningún tipo de contrato ni vínculo de empleo con empresas de Brasil, e incluso también demostrar que mediante la tecnología es posible realizar de forma remota sus actividades laborales para la empresa extranjera para la que trabaja. También deberá presentar un contrato en el que se demuestre un ingreso mensual de al menos US$ 1.500 o una cuenta bancaria con al menos US$ 18.000.