El imponente campo de cráteres denominado “Bajada del Diablo”, se encuentra ubicado en la provincia de Chubut, en la Patagonia Argentina. En el lugar se puede apreciar una estructura circular muy bien definida, de unos 4 kilómetros de diámetro y 220 metros de altitud, ubicada en la meseta de Somuncurá, en el marco del complejo volcánico Talagapa, del Oligoceno-Mioceno, donde se hallan aproximadamente unos 200 cráteres de impacto del tipo simple.
Según una investigación llevada a cabo por un equipo de especialistas e investigadores argentinos en el marco de la Universidad Nacional del Comahue, la denominada “Bajada del Diablo”, podría convertirse en el campo de cráteres con mayor cantidad de impactos simultáneos de todo el mundo. La mayoría de los cráteres cuyos diámetros oscilan entre los 100 y 350 metros, están ubicados en cuatro áreas separadas situadas sobre la cubierta sedimentaria de un frontón, cuya antigüedad oscilaría entre el Plioceno inferior y el Pleistoceno inferior (entre 780.000 y 130.000 años).
El hecho que algunos cráteres hayan sido erosionados y borrados por los procesos fluviales erosivos y sedimentarios más recientes, hace que lo que vemos hoy sea sólo el remanente de una mayor población original de cráteres, la cual podría haber alcanzado hasta unos 500 impactos y podría llegar a cubrir más de 400 km2.
Hasta el momento, el lugar que presenta el mayor número de cráteres de todo el mundo, es el Sikhote Alin. Se ubica en Rusia, y cuenta con 159 cráteres con forma de conos de penetración. En la lista le siguen las zonas de: Chiemgau (Alemania), Wabar (Arabia Saudita), Henbury (Australia), Gilf Kebir (Egipto), Kaalijarvi (Estonia), Morasko (Polonia) y Campo del Cielo, también situado en Argentina, puntualmente entre las provincias de Chaco y Santiago del Estero.
Cabe destacar, que este grupo de cráteres de impacto, son los únicos documentados en todo el territorio patagónico y cuentan con un aval de pruebas geológicas, geomorfológicas, geofísicas y mineralógicas para demostrarlo.