Impresionante: el fotógrafo Brian Hawkins ha estado fotografiando estos arcoíris creados por la luz de la luna desde 2011. Hawkins se ha vuelto tan hábil en la predicción de estos arcoíris o arcos lunares que incluso creó un sitio web muy útil para compartir sus hallazgos: si bien los arcoíris lunares ocurren con tanta frecuencia como los arcoíris, puede ser más difícil para nosotros verlos con poca luz.
El sitio web de arcos lunares de Hawkins hace un excelente trabajo al explicar lo que los fotógrafos pueden esperar cuando ven este acontecimiento especial. Esto es importante porque, a primera vista, los arcoíris lunares no se ven como podrías esperar. De hecho, el lugar de trabajo principal de Hawkins es el Parque Nacional de Yosemite, donde el rocío que desprenden las cascadas recibe suficiente luz de la luna para crear este fenómeno especial.
“En la práctica, es más fácil verlos cuando la luna está casi llena en una noche despejada y uno está de pie cerca de la niebla de una cascada”, comparte. ¿Cuándo es el mejor momento para descubrir este fenómeno? El especialista asegura: “Recomiendo mirar cuando la luna está dentro de los dos días de estar llena al 100%. Si tienes la suerte de documentarlos, los arcos lunares durante una superluna son aún más intensos”.
“Para el ojo humano, los arcos lunares generalmente se ven apagados e incoloros, apareciendo como un arco gris en la niebla de la cascada”, escribe. “La sensibilidad humana a la visión del color se reduce en entornos con poca luz. La siguiente fotografía simula lo que nuestros ojos ven cuando vemos un arcoíris con nuestros ojos por primera vez. Con el tiempo suficiente para adaptarse a la poca luz, los colores se volverán más notorios, pero no tan vívidas como parecen ante una cámara”.
Sorprendentemente, Hawkins ofrece una mirada al interior de estos arcoíris lunares en tiempo real con su nuevo y espectacular cortometraje. Ver los colores bailar a la luz de la luna, con las cataratas a la vista, es realmente increíble. Él ha estado trabajando en un video desde 2016 y el resultado sí que valió la espera. El cortometraje también es una prueba más de que Hawkins se ha convertido en un experto en arcos lunares durante la última década.
