Alemania le devolvió a Nigeria el martes pasado veinte de los llamados «bronces de Benín», unas valiosas piezas de arte sustraídas en el siglo XIX durante la época colonial que estaban depositados en museos germanos. La devolución de los objetos en cuestión por parte de Alemania se debe a un impulso internacional por la restitución de las numerosas piezas africanas de otras antiguas potencias coloniales como Gran Bretaña, Francia y Bélgica.
La devolución tuvo lugar en una ceremonia solemne en Abuya, capital del país africano, a la que asistieron el ministro nigeriano de Información y Cultura, Alhaji Lai Mohammed; así como las ministras alemanas de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, y Cultura, Claudia Roth, entre otros.
«Lo que estamos devolviendo es una parte de su historia, lo que estamos devolviendo es una parte de lo que son», señaló Baerbock en la ceremonia con representantes nigerianos. «Estamos aquí para corregir un error», asumió.
Según la ministra alemana de Asuntos Exteriores, la devolución de las piezas de arte «no curará todas las heridas del pasado», pero demuestra los esfuerzos de su país para «abordar su oscura historia colonial».
Por su parte, el ministro nigeriano de Información y Cultura, Alhaji Lai Mohammed expresó: «Para siempre, Nigeria, África y, de hecho, toda la humanidad, recordarán y apreciarán siempre este período de la historia humana en el que Alemania estuvo a nuestro lado».
Además destacó que «todas las demás naciones, instituciones, museos y coleccionistas privados que aún conservan antigüedades nigerianas para que las liberen», entre los que destacó el Museo Británico de Londres, institución que enfrenta varios reclamos de esta índole como por ejemplo, la restitución de la piedra Rosetta por parte de Egipto, mármoles del Partenón de Atenas a Grecia, entre otros tantos.
Muchos de los objetos nigerianos fueron originalmente robados en 1897, cuando una expedición militar británica atacó y destruyó la ciudad de Benín, robando miles de esculturas y tallas de metal y marfil.
