Fue hace más de treinta años que una familia realizó el hallazgo, convirtiéndose actualmente en un atractivo turístico propio de Yucatán
San Tito es uno de los cenotes que fueron descubiertos en Yucatán. Sin embargo, este lugar cuenta con una característica que lo hace único, ya que fue hallado por una familia que en realidad buscaba cavaba un pozo en busca de agua. La sorpresa que se llevaron fue enorme, ya que no esperaban tener semejante reliquia justo debajo de su casa.
Si bien esto sucedió hace más de treinta años y el lugar ha sido modificado en varias ocasiones, aun cuenta con la primera escancia que lo hace un lugar único.
Para acceder a ese hermoso lugar, es necesario ingresar por el lugar donde la familia hizo el pozo en ese momento. Al tratarse de una caverna, es fundamentar bajar de manera vertical por unas escaleras que fueron improvisadas.
Su nombre, San Tito, hace referencia al nacimiento de uno de sus hijos y decidieron celebrarlo otorgándole el nombre al cenote. Se encuentra ubicado en el sur de Yucatán, exactamente en San Pedro Kopomá, un pueblo que está de camino a Campeche.
Este lugar natural puede encontrarse a diez calles entre los cruzamientos 17 y 21, justo en frente del parque de béisbol municipal.
En la actualidad, la entrada cuesta $50 y está apto para nadar sin chaleco salvavidas. Su profundidad es de unos 2 metros y sus aguas son tan cristalinas que se asemejan al color de la esmeralda en algunas partes. De hecho, es tanta la humedad que hay que las estalactitas y las estalagmitas se encuentran en pleno crecimiento.
