Los entusiastas de la exitosa serie coreana «Aterrizaje de emergencia en tu corazón», que alcanzó gran popularidad en Netflix, amenazan la tranquilidad de la pintoresca aldea suiza de Iseltwald.
Esta encantadora localidad, hogar de apenas 400 residentes, se encuentra ubicada en las pintorescas orillas del lago Brienz, en las cercanías de Berna, y fue elegida como escenario para una inolvidable escena romántica de la serie.
Sin embargo, ¿por qué la popularidad de la ficción se ha convertido en un inconveniente para los habitantes locales? La principal razón radica en la falta de preparación de la aldea para recibir a una gran cantidad de turistas.
«Por fin cumplí mi sueño», cuenta Isabel Palijon al poder ponerse en pie sobre el embarcadero de madera que se eleva sobre un agua turquesa. Al fondo, los Alpes suizos.
Este diminuto muelle es la razón principal por la cual una viajera de 38 años proveniente de Filipinas recorrió una distancia de 11.000 kilómetros hasta llegar a Iseltwald.
La serie narra la historia de una adinerada heredera surcoreana que sufre un accidente en parapente en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, encontrándose con un apuesto oficial cortés al servicio del régimen totalitario del Norte.
Suiza es el escenario de múltiples escenas de la serie. En los segmentos filmados en Iseltwald, el protagonista de la historia deleita con su talento musical al tocar el piano, mientras que la melodía se extiende por encima del lago, creando una atmósfera encantadora. Al mismo tiempo, la protagonista llega en un ferry desde Interlaken, añadiendo un toque romántico a la escena.
La serie, conocida entre sus seguidores como CLOY debido a las siglas en inglés de su título, se convirtió en un fenómeno de popularidad en diversas partes de Asia durante los extensos períodos de confinamiento debido al COVID-19.
Sin embargo, para Iseltwald, la obsesión por la serie se ha convertido en un problema. «Las cifras se han disparado«, explica Titia Weiland, encargada de la oficina de turismo del pueblo, en una entrevista con AFP.
Aunque es complicado determinar la cantidad exacta de seguidores de la serie en comparación con el total de turistas, Weiland estima que «hay 1.000 visitantes por cada persona local que vive aquí«.
«Casi todo el mundo en Iseltwald está contenta de tener muchos turistas», pero «es un poco demasiado«, afirma.
Durante el verano pasado, comenzaron a llegar diariamente 20 autobuses que congestionaban el tráfico y, en ocasiones, bloqueaban el acceso al municipio.
Los residentes se han quejado de que los fanáticos de la serie se limitan a tomar una fotografía en el embarcadero antes de marcharse, causando caos pero dejando poco dinero en la zona.
«Cuando tienes cientos o miles de personas que acuden al embarcadero para hacerse la foto y menos del 10% vienen aquí a tomarse algo, es un problema«, explica Sonja Hornung, gerente del hotel Strand que está enfrente del lugar.
Con el fin de abordar esta situación, el gobierno municipal implementó restricciones de acceso el mes pasado y colocó un torniquete en el embarcadero.
Ahora, para acceder al área, se requiere el pago de una tarifa de «selfie» de cinco francos suizos (5,50 dólares).
Según Sonja Hornung, propietaria de un restaurante que ofrece a sus clientes un pase para pasar por el torniquete, estas nuevas medidas marcan una diferencia significativa. «El año pasado fue terrible. Pero ha mejorado mucho», opina.
Sin embargo, algunos turistas no pueden evitar expresar su sorpresa ante la barrera de acceso y el costo establecido.
«¡Oh, cinco francos!» exclama Florita Lichtensteiger, una filipina de 64 años que reside en Suiza. Aunque a regañadientes, finalmente pagó para permitir que el resto de su familia pasara, pero decidió no hacerlo ella misma.
«Todos mis invitados quieren ver este sitio», dice la mujer, que ya ha tenido que ir allí al menos una decena de veces.
Para Tita Weiland, no hay otra opción que implementar estas medidas, ya sea para cubrir los gastos de mantenimiento del embarcadero o para garantizar la seguridad de aquellos que caminan por la delicada pasarela de madera. Antes de la serie, solo unas pocas personas visitaban el lugar diariamente.
«Mucha gente entiende que se tenía que hacer algo», juzga. Iseltwald «es como el paraíso en la Tierra. Queremos intentar preservarlo«.
