La NASA ha dado inicio a una experiencia de vida en Marte que durará un año, como parte de la primera de tres simulaciones llamadas «Crew Health and Performance Exploration Analog». Este proyecto de investigación tiene como objetivo principal recopilar información para el eventual lanzamiento de la primera tripulación humana a Marte a fines de la década de 2030.
Con el fin de realizar ensayos lo más realistas posible, se analizarán las limitaciones de recursos, las fallas de los equipos, los factores ambientales estresantes y los retrasos en las comunicaciones debido a la distancia con la Tierra.
La agencia gubernamental estadounidense ha seleccionado a cuatro voluntarios que vivirán juntos durante 378 días en un hábitat especialmente diseñado para su subsistencia en la superficie del planeta rojo. El confinamiento comenzó en una fecha específica, pero no se menciona en el texto original.
El domingo 25 de junio, los participantes seleccionados llegaron a Marte. El equipo está compuesto por Kelly Haston, quien se desempeña como comandante y científica investigadora con experiencia en construcción y enfermedades humanas. Ross Brockwell es el ingeniero de vuelo, especializado en ingeniería estructural y administración de obras públicas. Nathan Jones es el médico especializado en emergencias, y Alyssa Shannon ocupa el cargo de oficial científica y enfermera de práctica avanzada. Juntos, forman el equipo que llevará a cabo esta experiencia en Marte.
“La simulación nos permitirá recopilar datos de rendimiento físico y cognitivo para darnos más información sobre los impactos potenciales de las misiones de larga duración a Marte en la salud y el rendimiento de la tripulación”, especificó la científica principal de Tecnología Alimentaria Avanzada de la NASA, Grace Douglas.
El hábitat preparado por la NASA, conocido en inglés como Mars Dune Alpha, presenta una peculiaridad interesante: se trata de una estructura impresa en 3D utilizando lavacrete, un tipo de hormigón de alta resistencia que conserva su forma incluso cuando se imprime a alta velocidad. Este método de construcción permite crear rápidamente el hábitat en Marte utilizando tecnología avanzada de impresión 3D y materiales duraderos.
«Queríamos desarrollar el análogo más fiel posible para ayudar en el sueño de la humanidad de expandirse hacia las estrellas. La impresión en 3D del espacio ha demostrado aún más la impresión tridimensional a escala de construcción es una parte esencial del cojunto de herramientas de la humanidad en la tierra o para ir a la Luna y Marte, a quedarse», precisó el CEO y cofundador de la empresa Icon a cargo de la invención del hábitat, Jason Ballard.
Por su parte, la integrante del equipo de la NASA, Grace Douglas anadió que “se trata de una de las tecnologías que la NASA está estudiando para construir potencialmente hábitats en la superficie de otros planetas o en la Luna”.
